La Comisión Europea ha enviado este viernes al grupo IAG un pliego de cargos en el que plantea objeciones a su proyecto de adquisición del control exclusivo de Air Europa. El Ejecutivo comunitario alega que esta concentración podría restringir la competencia en los servicios de transporte aéreo en España y provocar una subida de precios para los pasajeros o una disminución de la calidad de los servicios.
El envío de un pliego de cargos no prejuzga el resultado de la investigación. IAG tiene ahora la oportunidad de responder a Bruselas, de consultar el expediente de esta y de solicitar una audiencia. También puede proponer medidas correctivas para despejar los problemas de competencia señalados por el Ejecutivo comunitario.
Para despejar las dudas de Bruselas, IAG tiene previsto ceder a un competidor aproximadamente el 40% de los vuelos que Air Europa hacía en 2023, según anunció su CEO, Luis Gallego, durante su intervención en el IV Foro Económico Español Wake Up, Spain!, organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores. El objetivo de esta compra, cifrada en 400 millones de euros, es convertir Barajas en un gran 'hub' que compita desde el Sur de Europa con otros grandes aeropuertos como París-Charles de Gaulle o Fráncfort.
[IAG propone ceder a un competidor el 40% de los vuelos que hizo Air Europa en 2023]
La Comisión Europea dispone ahora de plazo legal hasta el 15 de julio de 2024 para dar su veredicto sobre el proyecto de adquisición. En esa fecha podría darle luz verde -con o sin condiciones- o bien prohibir la compra si considera que las cesiones de IAG son insuficientes para resolver los problemas detectados.
IAG y Air Europa ya intentaron una operación similar en 2019, pero la abandonaron en el último minuto por ver imposibles las condiciones que exigía la Bruselas. El Ejecutivo comunitario confirmó entonces que iba a prohibir la compra alegando que la fusión era perjudicial para la competencia y que las concesiones ofrecidas por las aerolíneas resultaron insuficientes.
Este segundo proyecto de fusión fue notificado a Bruselas el 11 de diciembre de 2023. La Comisión abrió una investigación exhaustiva el 24 de enero de 2024. El 23 de febrero de 2024, IAG presentó compromisos para dar respuesta a algunas de las reservas preliminares de la Comisión.
Sin embargo, estos compromisos no se consideraron suficientes, tanto desde el punto de vista de su alcance como de su eficacia, como para despejar claramente las reservas preliminares de la Comisión. Por lo tanto, la Comisión no los sometió a prueba con los participantes en el mercado.
En su pliego de cargos, Bruselas expone que abriga reservas sobre la compra de Air Europa por IAG por considerar que podría reducir la competencia en un determinado número de rutas nacionales, sobre todo en aquellas en las que el tren de alta velocidad no ofrece una alternativa, y en las rutas entre la España peninsular y las islas Baleares y Canarias.
En estas rutas, IAG y Air Europa compiten directamente. En algunas de estas rutas no habrá competencia directa después de la operación. En otras, la competencia será limitada y procede principalmente de compañías aéreas regionales españolas y compañías aéreas de bajo coste, como Ryanair, según el análisis de la Comisión.
El proyecto de fusión también reduciría la competencia en rutas de corta distancia que conectan España con países de Europa y Oriente Medio. En estas rutas, IAG y Air Europa compiten directamente o lo harán enun futuro previsible. Los únicos rivales son aerolíneas low cost como Ryanair, que en muchos casos operan desde aeropuertos más remotos, o de la compañía de bandera del país de destino.
Finalmente, al Ejecutivo comunitario le preocupa el impacto de la operación en las rutas de larga distancia entre España y América. En algunas de ellas, no habrá competencia directa después de la operación. En otras, la competencia de otras aerolíneas parece limitada y ambas partes tienen cuotas de mercado relativamente altas.
Bruselas destaca que cada año "millones de pasajeros viajan por esas rutas, con un gasto anual total de más de 3.000 millones de euros". "A la Comisión le preocupa que, a falta de soluciones adecuadas, la eliminación de Air Europa como compañía aérea independiente pueda repercutir negativamente en la competencia en estos mercados ya concentrados", asegura en un comunicado.