El verano ya está aquí y comienza para muchas personas la etapa de irse de vacaciones. Esos viajes a la playa o esas escapadas de unos días para conocer algunos de los lugares más bonitos del país. Sin embargo, el verano también es un momento peligroso, ya que se producen muchos delitos. 

Algunos de los más habituales son las ocupaciones. Cuando las personas se van a la playa a sus segundas residencias, algunos aprovechan la oportunidad para colarse en sus casas y acampar en ellas a sus anchas, impidiendo después a los propietarios volver.

Lo mismo sucede con los robos, ya que algunos ladrones fichan a las personas cuyas casas quieren asaltar, estudian sus movimientos y cuando abandonan su domicilio, entran en él para saquearlo. Sin embargo, lo que más preocupa en estos momentos son las estafas que se están produciendo en algunas empresas de alquiler de apartamentos como en Airbnb. Allí, los anfitriones se aprovechan de sus huéspedes para quitarles su dinero. 

¿Cuál es la estafa de moda de Airbnb?

Con la llegada del mes de julio, miles de españoles hacen sus maletas para marcharse unos días de vacaciones, especialmente a la paya. Los más afortunados disponen de una segunda vivienda. Sin embargo, lo que no tienen esa posibilidad, tienen que conformarse con alquilar algún piso o apartamento. 

Cada vez más personas se decantan por la opción de buscar en páginas preparadas para encontrar las mejores ofertas. Espacios donde los llamados anfitriones ponen la información de sus casas y a través del equipo interno de la web se contrata el alquiler. Uno de los sitios más famosos e importantes para hacer esto es Airbnb, el portal que utilizan miles de personas cada verano. 

Airbnb es un servicio que conecta a los usuarios con una serie de viviendas disponibles para alquiler vacacional en la zona en la que te quieres ir de vacaciones. La app gestiona las reservas de cientos de miles de usuarios por todo el mundo, y este éxito no pasa desapercibido tampoco para los ciberdelincuentes.

Esta situación de éxito ha provocado que no solo aumenten exponencialmente los clientes si no también las estafas, que crecen año a año. A pesar de que la plataforma cada impone más medidas de protección, estas son insuficientes. 

A veces son los propios usuarios los que inconscientemente ofrecen información que no deben y facilitan este tipo de timos a sus anfitriones. Una de las más frecuentes y que más de actualidad está es la de las reservas por adelantado desde fuera de la página incitadas por los anfitriones. 

Airbnb sigue una serie de reglas y normas que todos deben seguir para evitar problemas. Una de las más importantes es que todos los pagos se realizan a través de su plataforma. Así, ellos pueden incluir todos los gastos de las transacciones en el coste final que abona el cliente. 

Además, por normativa, el pago del alojamiento no se realiza hasta el momento en el que el usuario entra a la casa. De esta forma, si ocurre algún problema, el dinero nunca sale de la cuenta del cliente y no hay que pelear por posibles devoluciones. Pero cada vez hay más anfitriones aprovechados que piden a sus clientes pagos por adelantado para darles prioridad en sus reservas. 

A cambio, suelen ofrecer algún tipo de recompensa o compensación, alegando que lo que pretenden es que Airbnb no se lleve una comisión. Lógicamente, lo que quieren es que el cliente suelte su dinero para después no dejar rastro y que nada quede registrado en la propia web.

Por ello, desde Airbnb y desde otro tipo de plataformas similares donde todo se opera a través de sus equipos, piden a sus clientes que no se fíen de este tipo de ofertas. Y si te piden que hagas un pago de este tipo, lo rechaces para tener un verano y unas vacaciones en paz. Ignora todo aquello que no sea una vía oficial y denuncia este tipo de intentos de estafa.