El rescate en cuestión ya fue aprobado por Bruselas, pero el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) lo ha anulado hasta en dos ocasiones a raíz de un recurso presentado por Ryanair. En su segundo fallo negativo, el TGUE alegaba que la Comisión erró en la definición de los beneficiarios de la ayuda porque excluyó al holding Air France-KLM y a Air France, dos sociedades que forman parte del grupo Air France-KLM.

"El grupo Air France-KLM es una compañía aérea de primer nivel que juega un papel clave en las economías holandesa y francesa. Debido a la imposición de restricciones de desplazamiento para limitar la propagación del coronavirus, Air France-KLM ha sufrido una reducción drástica de sus servicios, lo que ha provocado pérdidas de explotación importantes", ha relatado la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Competencia, Margrethe Vestager.

"Tras las sentencias del Tribunal General que anularon las decisiones iniciales, la Comisión ha vuelto a concluir que los 10.400 millones en apoyo de liquidez al grupo Air France-KLM cumplen las normas sobre ayudas estatales. El grupo Air France-KLM pidió la garantía estatal y el préstamo estatal para obtener liquidez vital para afrontar el difícil período del coronavirus y las ayudas fueron concedidas de acuerdo con el marco temporal (de ayudas de Estado), independientemente de la definición del beneficiario", sostiene Vestager.

En particular, la Comisión se ha asegurado de que la combinación de todas las medidas holandesas y francesas no produzca un efecto acumulativo incompatible con las reglas. De hecho, los importes combinados se mantienen por debajo de los límites máximos que fija el marco temporal de ayudas de Estado en respuesta al coronavirus. 

Al final, Bruselas ha dictaminado que las medidas contribuyeron a amortiguar el impacto económico de la pandemia de coronavirus en Francia y los Países Bajos. El rescate de Air France-KLM era necesario, adecuado y proporcionado para hacer frente a una perturbación grave en las economías de esos Estados miembros, según el Ejecutivo comunitario.