Aena rentabilizará su suelo con más escuelas de vuelo en los aeropuertos tras el fracaso del plan logístico

En concreto, el gestor aeroportuario quiere establecer un modelo de arrendamiento óptimo entre Aena y las escuelas de vuelo “para maximizar la rentabilidad de estos activos en sus aeropuertos españoles”.

A título orientativo y no limitativo, con ello se refiere a los aeropuertos de Córdoba, Girona-Costa Brava, Federico García Lorca Granada-Jaén, Huesca-Pirineos, Jerez, A Coruña, Madrid-Cuatro Vientos, Sabadell y Son Bonet. Algunos de estos aeropuertos no tienen vuelos comerciales, por lo que sus ingresos dependen de otros negocios. 

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Aena es consciente de que las escuelas generan tráfico en los aeropuertos y ayudan a mantener la actividad en ellos, sobre todo en aeropuertos de menor número de pasajeros. 

Para ello, el gestor aeroportuario encargará un estudio para conocer en detalle tanto las particularidades y características actuales del mercado de las escuelas de vuelo. Uno de los focos es la formación para obtener la certificación ATPL (particulares que quieren convertirse en pilotos).

También pone en el punto de mira a los aeropuertos en Europa centro-norte, EEUU o India y en aquellos donde la gestión de las escuelas de vuelo sea un éxito que puedan exportar a los aeródromos españoles. 

Detrás de este plan está la dirección general Comercial e Inmobiliaria junto con la dirección de desarrollo Inmobiliario. En ellos recae la búsqueda de una consultora que garantice la consecución de estos objetivos a través de un concurso público que ya han licitado por valor estimado de 200.000 euros. 

Escuelas de vuelo

A cierre de 2023 operaban en la red de aeropuertos cerca de 34 escuelas de vuelo, según datos aportados a este periódico por Aena. Por ello tienen una estrecha relación comercial con las escuelas de vuelo, dado que alquilan espacios en los aeropuertos para llevar a cabo sus operaciones. Además, el uso de instalaciones también genera ingresos a través del cobro de tasas aeroportuarias (aterrizaje, estacionamiento y otros servicios relacionados). 

Asimismo, Aena es titular de numerosos espacios comercializables en los aeropuertos, existiendo en algunos casos, una alta capacidad de desarrollo para la implantación en los mismos de actividades relacionadas con la formación de pilotos, controladores, TCP, drones, promoción de la aviación, hospedaje de alumnos, entre otras. 

Piper PA-28 Arrow de la escuela de Aerotec en el aeropuerto de Madrid.

Por otro lado, desde el gestor aeroportuario reconocen que "contribuyen a la actividad económica de los aeropuertos de Aena, al desarrollo de nuevos pilotos y profesionales de la aviación y a la promoción de esta última en general".

Además, se proveen sinergias en las regiones en las que se implantan, de manera directa a través de la generación de empleo, o indirecta a través del consumo de productos y servicios en la zona en la que operan. 

Actualmente, "la evolución del concepto de aeropuerto, una vez superado su alcance tradicional, hace necesario intensificar los usos complementarios en las zonas de servicio aeroportuarias", indica el gestor en los pliegos técnicos del contrato.

De ahí que Aena base su filosofía en desarrollar aeropuertos rentables, atractivos y modernos (sin necesidad de incrementar las tasas aeronáuticas).

Fracaso del polo logístico

Esta idea de rentabilizar el suelo es la misma que implantaron, de forma fallida, en el plan logístico para crear una ciudad aeroportuaria en Barajas que lanzaron en julio de 2021. 

La adjudicación, en septiembre de 2022, fue a manos de P3. Pero desistió por el endurecimiento del contexto financiero. También lo hicieron otras, como Merlin o Goodman. Y el proyecto se convirtió en un fracaso que Aena achacó a su condición de empresa semipública.  

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Aún así, no dejó que cayera en el olvido y lo retomó. En mayo de 2024, concluyó el proceso de consultas con el sector (Arcano, Bankinter Logística, Eurocro, Goodman, Merlin, Newdock, PDC Industrial, Prologis y Selep) para el desarrollo de una de las zonas dedicadas a logística en Madrid. 

Actualmente, está en los trabajos de definición para la licitación de una parcela de cinco hectáreas destinada a logística en el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat y una de veinticinco hectáreas en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. "La previsión es cerrar esa fase estratégica a lo largo del próximo trimestre", señalan fuentes de Aena a EL ESPAÑOL-Invertia.

Otros desarrollos

Y mientras tanto avanza en otros desarrollos para rentabilizar sus metros cuadrados. El pasado mes de febrero, adjudicó a Andino Global una superficie para la construcción de una nave destinada a actividades de carga aérea en Barajas. 

En enero, adjudicó a Ryanair el arrendamiento de un hangar para actividades de mantenimiento y pintado de aeronaves también en Barajas. En este mismo aeropuerto, el octubre del pasado año, Lidl ganó el contrato para la construcción de un supermercado. 

Y más recientemente puso recientemente en marcha un plan estratégico específico para el sector de la carga aérea sacando al mercado siete hectáreas del centro de carga de Barajas.