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El fundador y presidente de Ryanair, Michael O'Leary.
O'Leary (Ryanair) llama "ministro loco comunista" a Bustinduy tras las multas por cobrar el equipaje de mano
Las sanciones se conocieron el pasado noviembre y responden a prácticas abusivas de las cinco aerolíneas.
Más información: Eddie Wilson (Ryanair): “No me importa la relación con Aena, sólo quiero soluciones en los aeropuertos regionales"
El fundador y presidente de Ryanair, Michael O'Leary, llamó hoy "ministro loco comunista" al titular de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy por las multas de 179 millones de euros impuestas a cinco aerolíneas de bajo coste (Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea) por cobrar por el equipaje de mano.
"Cree que los pasajeros pueden llevar todo el equipaje que quieran. Y no, no pueden", ha dicho el empresario irlandés en una rueda de prensa en Bruselas.
Las sanciones se conocieron el pasado noviembre y responden a prácticas abusivas de las citadas aerolíneas, como cobrar suplementos por el equipaje de mano o por reservar asientos contiguos para acompañar a personas dependientes. De hecho, la de Ryanair es la más elevada, con 107,7 millones de euros.
Se confirmaban así las multas que propuso la Secretaría General de Consumo y Juego. Éstas se anunciaron en mayo, aunque la sanción era de 150 millones de euros. De esta manera, se desestimaban los recursos de alzada interpuestos por estas compañías.
Las sanciones incluyen, además, la prohibición expresa de continuar con las prácticas que han sido sancionadas de cobrar suplementos por el equipaje de mano, reservar asientos contiguos o la imposición de una tasa “desproporcionada y abusiva” a los pasajeros por la impresión de la tarjeta de embarque.
Entre éstas, Consumo también incluye la práctica de no permitir el pago en metálico en los aeropuertos españoles y las “omisiones engañosas” de información y falta de claridad en los precios publicados tanto en su propia web como de terceros, “dificultando la comparabilidad de ofertas de precios a las personas consumidoras y la toma de decisión por estas”.
Además, en el caso de la aerolínea Ryanair también se sanciona una práctica por la cual se cobra una cantidad “desproporcionada” a los usuarios por imprimir el billete en la terminal cuando no disponen de él.
Ante esto, el ministro ya ha contestado a Ryanair. “En estos días, hemos visto que la estrategia de Ryanair pasa por el chantaje, la presión y el insulto para perseguir sus objetivos y multiplicar por 10 los beneficios como hemos visto en el último trimestre”, ha comentado.
Y ha añadido: “Yo soy el ministro de Consumo del Gobierno de España y mi obligación es defender los derechos de los consumidores por encima de los intereses de cualquier multinacional o magnate millonario por poderoso que sea”.
Otras polémicas
Esta no es la única polémica en la que se ha visto envuelta Ryanair. En las últimas semanas hemos asistido a una guerra entre la aerolínea y Aena. Y es que, el anuncio de recorte de rutas de la low cost en España no ha dejado indiferente a nadie.
De hecho, en los últimos días ambas compañías han protagonizado un cruce de acusaciones, a través de comunicados e incluso en foros de turismo, nunca vistas antes entre el gestor de aeropuertos y una aerolínea. Un nivel de recriminaciones que no preocupa a la irlandesa.
“No me importa la relación con Aena, sólo quiero soluciones”, comentó Eddie Wilson, CEO de Ryanair, en una entrevista a EL ESPAÑOL-Invertia. La aerolínea reiteró que esas soluciones que reclama son para acabar con el problema de los aeropuertos regionales en España (los de menos de tres millones de pasajeros).
De ellos, dice que están “vacíos” y “al 50% de su capacidad”. “El 80% de toda la actividad de Aena se concentra en 10 aeropuertos”, lamentó el consejero delegado. Esta situación, de la que culpa a Aena y sus elevadas tasas, motivó el anuncio de Ryanair del pasado jueves de cesar las operaciones en Jerez (donde tenían tres rutas) y Valladolid (2 rutas), así como reducir un 18% su tráfico (800.000 plazas menos) para la temporada de verano en aeropuertos regionales.