Imagen de archivo de un avión.

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Turismo

Parálisis en la aviación europea: los retrasos de Boeing y Airbus frenan los planes para crecer de Ryanair, Lufthansa o Volotea

En el mercado secundario, aerolíneas como Plus Ultra no pueden comprar aviones por los elevados precios de los lessors.

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El mundo de la aviación vive su mejor y peor momento a la vez. Hay mucha demanda tras la recuperación de los efectos de la pandemia, pero no toda la oferta que a las aerolíneas les gustaría poner en el cielo. ¿La razón? Los problemas en la cadena de suministro y los retrasos en las entregas de Boeing y Airbus están afectando a la operativa de muchas compañías y a sus propios planes para crecer. Entre ellas, Ryanair, Lufthansa, Volotea o Plus Ultra.

La principal complicación procede de Boeing, que cerró 2024 como el peor año de su historia debido a la crisis de seguridad en su modelo 737 MAX y a la huelga que sus trabajadores protagonizaron en EEUU en el último trimestre del ejercicio. El pasado año, sólo entregó 348 aviones, lo que representa una caída desde los 528 envíos del anterior ejercicio y supone el nivel más bajo desde 2021. 

Airbus está mejor que Boeing, pero no cumple al 100% con el calendario. Casi consiguió su objetivo de entregar 770 aviones comerciales, quedándose en las 766 entregas (735 en 2023). De cara a 2025, la multinacional francesa prevé alcanzar una cifra de 820 entregas de aviones comerciales. 

El problema no es tanto el número de aeronaves entregadas, sino que muchas se están distribuyendo con retrasos. Eso cambia los planes de las compañías aéreas, obligándolas a retocar su operativa actual, pero también sus previsiones futuras.

“En todo el mercado vamos a ver poco crecimiento este año y el que viene por los problemas de entregas de Boeing y Airbus”, avisó recientemente Carlos Muñoz, fundador y CEO de la aerolínea. Hablamos de un periodo en el que algunas aerolíneas, como Volotea, ya saben que 2025 será un año de “estabilidad” y sólo prevén crecimientos del 9% en España. 

Ryanair, Lufthansa...

A nivel europeo, Ryanair es la más afectada. A 31 de diciembre de 2024, la low cost contaba con 172 aviones 737-8200 'Gamechangers' en su flota de 609 aviones. La aerolínea dice seguir trabajando con Boeing para acelerar las entregas de aviones y visitaron Seattle a principios de este mes.

Sin embargo, no esperan que Boeing entregue suficientes aviones antes del 25 de septiembre. Eso ha supuesto que la irlandesa haya tenido que revisar su objetivo de tráfico para el año fiscal 2026 y fijarlo en 206 millones de pasajeros (sólo un crecimiento del 3%).

Ryanair.

Ryanair. Leticia Pérez ICAL

“Esperamos que los 29 'Gamechangers' restantes en nuestra cartera de pedidos de 210 se entreguen antes de marzo de 2026, lo que nos permitirá recuperar este crecimiento de tráfico”, señalan.

De hecho, esta situación la ha usado el ministro de Transportes, Óscar Puente, para asegurar que el anuncio de reducción de rutas de Ryanair en España esconde otra explicación distinta a la de las elevadas tasas de Aena y la falta de incentivos. “Posiblemente trata de enmascarar su falta de aviones”, dijo.

“Boeing lleva mucho tiempo retrasando sus entregas y las compañías tienen que enmascarar que no les llegan los aviones”, señaló hace unos días en una comparecencia en la Comisión de Transportes del Congreso de los Diputados.

Pero Ryanair no es la única, a Lufthansa le falta por recibir los esperados Boeing 777-9, que sustituirán a los A340 y 747-400. Boeing ha prometido entregar el primer 777-9 antes de finales de 2025. Pero en el grupo alemán ya se da por sentado que el avión entrará en servicio comercial en el invierno de 2026

Aviones de Lufthansa en el aeropuerto de Fráncfort

Aviones de Lufthansa en el aeropuerto de Fráncfort Reuters

Air Europa, por su parte, parece salvarse. “Nuestro acuerdo exclusivo con Boeing nos convierte en un socio preferencial y, a pesar de las limitaciones que existen para la entrega de nuevos aparatos, hemos seguido ampliando nuestra flota”, explican fuentes de la compañía de Globalia. 

Así, en agosto de 2024 recepcionaron un nuevo 787 y pronto incorporarán tres nuevos Dreamliner. “A lo largo de 2025 recibiremos nuestro primer Boeing 737 MAX”, avanzan. No obstante, no hay fecha fija, ya que son conscientes de los problemas que hay en el mercado.

Mercado secundario

Lo que les ocurre a las principales aerolíneas europeas tiene impacto también en el mercado secundario de aviones. Por ejemplo, Plus Ultra ha decidido no abrir ninguna ruta este año por la incertidumbre que hay.

“Tanto Boeing como Airbus están teniendo problemas y se ha creado un cuello de botella. Nosotros cogemos los aviones que sueltan Etihad, Iberia o American Airlines. Y como ellos no han recibido de sus fabricantes, están extendiendo la vida útil de los aviones que ya tienen”, señaló Roberto Roselli, CEO de Plus Ultra, en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL-Invertia. Eso hace que haya un mercado secundario muy limitado.

Avión de Plus Ultra.

Avión de Plus Ultra.

Una prueba de ello es que hace unos meses Lufthansa informó de que había 15 aviones 787-9 estacionados en las instalaciones de Boeing en Charleston a la espera de la certificación de sus asientos de primera clase.

Situación que obligó al grupo alemán a seguir operando 21 aviones que ya deberían haber sido retirados, entre ellos principalmente los Airbus 340-300.

Ante esto, el mercado secundario que hay ofrece pocas aeronaves y lo hace, además, a precios elevados. Quienes se intentan aprovechar de esto son las firmas financieras de compra y alquiler de aviones, es decir, los denominados lessors en el argot del sector. 

Su negocio consiste en comprar grandes paquetes de aviones y alquilarlos a aerolíneas de todo el mundo. “Ahora quieren alquilar las aeronaves a siete años a un precio alto porque saben que en dos o tres años se va a ir normalizando”, señalan fuentes del sector. 

Problemas con los motores

Los retrasos de los fabricantes están muy relacionados con lo que ocurre con sus proveedores. La propia Boeing y Airbus han salido al rescate de su proveedor de piezas del fuselaje Spirit Aerosystems.

El fabricante americano ha comprado una parte de la compañía, mientras que el europeo se queda con las factorías que trabajan para ella. 

Es especialmente importante en el caso de Boeing, ya que en 2023 tuvo que suspender las entregas de algunos 737 Max para hacer frente a un problema de producción en la parte trasera de algunas aeronaves de este proveedor. 

También hay problemas persistentes con los motores Pratt & Whitney, que han provocado la inmovilización de parte de la flota de la low cost Wizz Air. La aerolínea húngara prevé mantener en tierra 40 de sus aviones hasta el año fiscal 2026 debido a estos problemas con los motores.

Esta circunstancia no afecta únicamente a Wizz Air. AirBaltic, otra aerolínea de Europa del Este, informó que los problemas con los motores Pratt & Whitney están obstaculizando sus perspectivas de crecimiento. 

Asimismo, también se están produciendo incumplimientos de Rolls-Royce con sus programas de producción y mantenimiento de motores.