Cebrián en vena. Diecisiete horas después de que concluyera la junta extraordinaria en la que anunció su salida de la gestión de la compañía y que propusiera a Manuel Polanco como su sucesor, compareció en el Foro de la Nueva Comunicación, su tribuna favorita y probablemente a la que más ha acudido en la última década.
Un encuentro en que se refirió por primera vez a las duras críticas que algunos miembros del consejo vertieron en su contra y tras una votación de emergencia que después de tres horas de junta, se saldó con la salida de todos los consejeros independientes de la compañía.
El miércoles Joseph Oughourlian pidió la palabra y criticó abiertamente a Cebrián cuestionando su plan de salida, los más de diez millones de euros que cobrará y su recolocación como presidente de El País y de una fundación para controlar su línea editorial. El representante de Amber Capital (dueños del 19% de la compañía) también se mostró sumamente extrañado por la salida de los consejeros independientes, una medida que calificó como totalmente contraria a las reglas de gobernanza.
"La ampliación está asegurada"
Una junta a ratos bochornosa en que después de diez intervenciones, muchas a favor de Cebrián y otras menos en contra, se saldó con una votación fuera de la orden del día y la salida con el 56% de los votos de los consejeros Gregorio Marañón, José Luis Leal, Alain Minc, Elena Pisonero, Alfonso Ruiz de Assin. Minutos antes habían renunciado al consejo Glen Moreno y Ernesto Zedillo.
Reunión bronca en la que quedaron reflejadas las luchas internas del consejo. Una situación que, sin embargo, Cebrián calificó como normal. “Conviene no confundir las acciones que uno representa y las acciones verdaderamente ligadas a los deseos de los propietarios de la compañía. Ayer una gran mayoría de accionistas tomaron determinadas resoluciones, que yo creo que se produjeron en un contexto de una junta normal”.
Respecto de las resoluciones tomadas y de la posibilidad de que estas divisiones manifestadas bloquearan la ampliación de capital, indicó que ésta no corre peligro. “Una gran mayoría de los accionistas han firmado por escrito su disposición para suscribir la ampliación de capital que va a estar asegurada por una o más instituciones financieras, además con un precio muy atractivo”.
"Yo soy solo un periodista... no he vetado a nadie"
“Hemos dado respuesta, con un nuevo equipo de gestión. En todas las sociedades cotizadas no hay una posición única, y existen las típicas luchas de influencia como en toda la sociedad, de manera abierta y democrática. En toda democracia triunfan las opiniones mayoritarias y se respetan las minoritarias”, indicó.
En relación al nombramiento de Manuel Polanco como presidente dijo que “no depende de los acreedores y si los accionistas y el consejo están de acuerdo se producirá el relevo el 1 de enero. Y estarán de acuerdo”, zanjó.
Cebrián también respondió a quienes le acusaban de bloquear los dos nombramientos de su sucesor: el de Javier Monzón y el de Jaime Carvajal. “Yo solo soy un periodista, es lo que soy. Ni he vetado a nadie ni he votado a nadie. Abrí un proceso de sucesión, y lo abrió yo, porque deseaba cambiar mi actual modo de vida, habida cuenta de mi edad y de las necesidades de la compañía, que creo que necesita sangre nueva”.
"Los periódicos en papel acabarán desapareciendo"
Respecto de su exposición Cebrián se refirió al futuro del periodismo en los medios de Comunicación de España y el mundo. No obstante, solo se quedó en el diagnóstico y aportó pocas soluciones. Su visión del sector fue incluso más negativa que en ocasiones anteriores, quizás porque ahora se ha liberado de las tareas de gestión de Prisa. De hecho, volvió a arremeter con las ediciones en papel. “Los periódicos en papel acabarán desapareciendo en no mucho tiempo”, dijo.
“Los periódicos (en papel) han perdido el 60% de su circulación, nadie vende más de 100.000 ejemplares. Estamos, por tanto, ante una situación muy preocupante que se agrava si vemos además cómo cae la publicidad”. Además fue tajante indicando que “no volverá la publicidad a los periódicos en papel” agravando aún más la crisis del sector.
“Probablemente habrá periódicos en papel dentro de diez años, pero veremos si hay lugares donde se puedan comprar y ciudadanos que lo quieran comprar”, zanjó indicando que esto generará una gran revolución en toda la cadena de producción de los periódicos, con la pérdida de muchos puestos de trabajo en áreas como la producción y distribución, y el nacimiento de otros perfiles digitales.
Crítica a las 'fake news'
Reconoció que la única manera de sobrevivir en un entorno en que la circulación cae y los anunciantes huyen del papel es apostar por un modelo de pago por contenidos en internet, aunque reconoció que en ninguna parte del mundo se ha consolidado un modelo con estas características. Sobre plazos en la aplicación de un modelo de estas características en los medios de Prisa, no se pronunció.
Lo que sí hizo fue cargar duramente contra las fake news, pidiendo un mayor control de estas informaciones. “Debemos buscar un sistema que garantice la credibilidad de las noticias en la red. Facebook y Google están creando algoritmos, pero debería existir una implicación de profesionales, políticos y gobiernos en el tema”. “Internet es más participación ciudadana y más difusión de poder, pero tenemos que aprender cómo funciona sino queremos que lo hunda todo”, concluyó.
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