El procés catalán generó un verdadero oasis en el desierto de la prensa catalana durante el año 2017. Los principales diarios editados en Barcelona registraron históricas tiradas y cifras de difusión durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, en plena efervescencia por el desafío independentista.
No obstante, los datos anuales reflejaron la dura realidad con duras caídas acumuladas en la facturación y en sus ventas, lo que ha obligado a los editores a emprender duros ajustes de plantilla. De momento, las cifras hablan de unos 200 despidos y recortes salariales entre tres de las principales cabeceras: El Punt, El Periódico y La Vanguardia.
¿Qué ha pasado? Algunos editores atribuyen esta catástrofe al cierre del grifo de las subvenciones durante 2017 -tras la aplicación del artículo 155- y al retraso en el pago de los contratos ya adjudicados por la administración a estas cabeceras. En definitiva, presupuestos de subvenciones y de publicidad institucional frenados por la nueva administración provisional centralizada desde Moncloa.
Los anunciantes huyen del desafío catalán
Por otro lado, otras fuentes del mercado publicitario atribuyen este retroceso de los ingresos de los diarios catalanes a una fuerte caída de los anunciantes privados. Estos patrocinadores huyeron de los mensajes independentistas de muchas de estas cabeceras y del efecto contagio de esta línea ideológica en sus marcas.
Durante estos últimos seis meses, más de 3.000 empresas -entre ellas compañías emblemáticas como Caixabank, Planeta, Allianz, Pastas Gallo o Codorniú- han cambiado su sede social de Cataluña, la mayoría de ellas huyendo del boicot a sus productos y servicios.
En este contexto, El Punt ha cerrado esta semana un ERE con 45 despidos, la mitad de las 91 salidas que se anunciaron hace un mes. La justificación de este Expediente de Regulación de Empleo (ERE) es la necesidad de que la empresa cuadrar las cuentas. En el trasfondo se encuentra la caída de la facturación de publicidad y en especial los impagos de la publicidad institucional de la Generalitat de Cataluña.
Impagos de la Generalitat
El diario, propiedad desde 2012 de Joaquim Vidal, un ex senador de CiU, argumenta que las facturas sin pagar del Govern han afectado duramente sus presupuestos de este año. Impagos que vienen de muchos meses atrás y -en su caso- no estarían directamente relacionados con el control que el el Gobierno central ha hecho de los presupuestos de publicidad.
En el caso de El Punt, los datos de OJD a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL indican que el diario redujo su difusión un 0,7% durante el año 2017 hasta los 21.776 ejemplares, mientras que sus ventas crecieron un 3,6% hasta las 8.057 copias. Estas cifras demuestran la elevada exposición institucional de El Punt, con solo un 38% de ventas sobre su difusión total.
El otro gran afectado de esta caída de los diarios catalanes es El Periódico del grupo Zeta. La empresa -que hoy ha roto la negociación- ha presentado un ERE para despedir a 85 redactores del diario, a 55 administrativos, 18 empleados de publicidad y 18 de logística. 177 salidas que se sumarían a las 45 de El Punt, 222 despidos solo en estas dos cabeceras.
Plan de viabilidad del grupo Zeta
Las razones de El Periódico están directamente relacionadas con el plan de ajustes del grupo Zeta, que ya provocó un ERE en el diario Sport con 29 salidas y cerró Tiempo e Interviú con una treintena de profesionales afectados. El plan del grupo editor es recortar costes tras cerrar la refinanciación de su deuda con la banca en agosto del año pasado.
En Cataluña, el diario de Zeta redujo en más de un 10% su difusión durante 2017, hasta los 65.700 ejemplares, con una caída en ventas del 14% hasta las 34.100 copias. La media de difusión de los diarios editados en Cataluña -incluyendo las ediciones locales de El Mundo, El País, ABC y La Razón- se redujo un 8,2% en 2017 y las ventas un 12,2%, según los datos de OJD pendientes de auditar.
'La Vanguardia' anuncia recortes salariales
El tercer diario que ha anunciado ajustes es La Vanguardia del grupo Godó. La cabecera comunicó hace un par de semanas el comienzo de las negociaciones de su convenio colectivo, sobre la base de un recorte del 12% de los salarios. La empresa justifica estos cambios en el descenso de los ingresos que ha sufrido como consecuencia de la crisis del papel y de la recesión en el mercado publicitario.
En el caso de este periódico, estamos hablando de un proceso que se ejecutará en el segundo diario de mayor difusión de España. Las cifras de OJD certificaron una difusión de 99.298 ejemplares en 2017 y una caída del 8,4%, mientras que sus ventas se hundieron un 16,5% hasta los 23.113 ejemplares.