WPP, el mayor holding publicitario del mundo y que en España es dueño del 22,5% del grupo Mediapro y un buen número de agencias de publicidad y de medios, pasa por uno de los momentos más delicados de su historia reciente.
La compañía acaba de anunciar la investigación de un abogado independiente contra su CEO Martin Sorrell por “mala conducta personal”, en un hecho sin precedentes para una gran compañía en el Reino Unido.
Sorrell no es solo el fundador y el CEO De WPP, sino que es el gran responsable de su expansión internacional desde que en 1985 adquiriese un fabricante británico de cestas, Wire and Plastic Products Plc, hasta convertirlo en el mayor gigante del marketing mundial en solo tres décadas.
Posible malversación de fondos
WPP es el mayor de los seis grandes grupos publicitarios a nivel mundial. Actualmente opera en 113 países de los cinco continentes y cuenta con 3.000 oficinas y más de 200.000 profesionales. En el año 2016 registró unos ingresos de 16.719 millones de euros, lo que la convierte en la red con mayor facturación.
Sorrell es además uno de los gurús del márketing moderno y una de las voces más autorizadas en foros y seminarios del sector. Muchos incluso le ven como el Rey Midas del márketing, una valoración que tras esta investigación queda en entredicho.
Según ha explicado el Wall Street Journal, esta “mala conducta personal” se trataría de malversación de fondos de la compañía así como también comportamientos impropios, pero aún no hay más detalles. WPP ha contratado a un abogado independiente para que investigue estas acusaciones externas.
Caen hasta un 3,8% en bolsa
Según la empresa, “las alegaciones no conciernen cantidades que sean significativas para WPP”, en un claro mensaje a sus inversores. Pese a ello, en la apertura de la Bolsa de Londres este miércoles la acción de WPP se desplomaba hasta en un 3,8% tras hacerse pública la investigación.
Sorrell ha contestado a la investigación intentando poner paños fríos: “Esta alegación está siendo investigada por un bufete de abogados. Rechazo completamente la acusación, pero reconozco el derecho de la empresa a investigarla. Entiendo que este proceso terminará a la brevedad”.
WPP ha dado un golpe de efecto anunciando esta investigación antes de que trascendiera las acusaciones por “mala conducta” de su CEO. Han preferido depurar responsabilidades, a pesar de que ponen en el disparadero a su fundador y alma máter, para salvar su reputación y dar un mensaje de transparencia al mercado. Veremos si tienen éxito