Vuelco histórico en el negocio de la televisión en España. Los datos anuales del sector de las telecomunicaciones publicados este jueves por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) certifican que la industria de la televisión de pago ya factura más que las cadenas en abierto. Para encontrar una situación similar debemos remontarnos al año 1999, hace casi veinte años.
Según la CNMC, durante el año 2017 la televisión de pago ingresó 2.133 millones de euros, frente a los 1.913 millones de la televisión en abierto. En el primer grupo encontramos la facturación por abonados de Movistar, Vodafone, Orange y todas las 'telecos', además de los ingresos por publicidad de las cadenas que emiten solo en cerrado. En las cadenas en abierto se computa todo lo que facturan Atresmedia, Mediaset y las TDT por publicidad.
Una batalla que durante los últimos veinte años habían ganado las televisiones en abierto. El informe de la CNMC recoge que en 2016 la televisión en abierto ingresó 1.891 millones, frente a los 1.884 del pago. Un año antes, en 2015, las diferencias fueron mucho más favorables al abierto con 1.801 millones contra 1.697 millones.
Crecen los abonados y las facturas
Este crecimiento del pago lo explica la combinación de tres factores: el aumento en el número de abonados, el crecimiento del ARPU de las operadoras -ingreso por cliente- y la ralentización de los ingresos publicitarios de las televisiones en abierto.
En clientes de pago se logró un nuevo récord histórico para el sector: pasaron de los 6,1 millones al cerrar 2016 hasta los 6,5 millones en 2017. Un crecimiento que se ha visto impulsado por las ofertas convergentes de las operadoras que han incluido y han potenciado su servicio de televisión dentro de sus paquetes de datos, voz, internet y móviles.
En este periodo, los ingresos por cuotas de televisión de pago también han aumentado exponencialmente. En 2014 facturaron 1.380 millones de euros; en 2015, 1.577 millones; y, en 2016, 1.735 millones. En el último ejercicio se han disparado hasta los 1.968 millones de euros. Casi 600 millones de euros de crecimiento en cuatro años, con un avance de 1,4 millones de abonados en este mismo periodo.
Movistar lidera el crecimiento
La publicidad en televisión ha crecido en 240 millones de euros en estos mismos cuatro años, un dato que además incluye los ingresos de la televisión de pago por este concepto. En 2014 la publicidad que facturó la televisión llegó a los 1.966 millones y en 2017 se quedó en 2.204 millones, una mejora mucho más modesta que el aumento de ingresos por abonados.
Por operador también se aprecia un crecimiento importante de los operadores frente a un estancamiento de los gigantes audiovisuales en abierto. Mientras Movistar llegó a los 1.687 millones -tras crecer mil millones desde los 597 millones de 2015-, Atresmedia se queda en 838 millones, casi la misma cifra que en 2016 (832 millones) y en 2015 (784 millones).
Mediaset vive una trayectoria similar con 811 millones, que significó mejorar los 800 y 766 millones de los dos años anteriores. Vodafone, la segunda 'teleco', también se dispara hasta los 232 millones, tras mejorar en más de cincuenta millones en un año y setenta en dos cursos.
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