RTVE vivirá un desgobierno absoluto tras la salida de José Antonio Sánchez de la presidencia de la Corporación prevista para este viernes, tras expirar su mandato legal. Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL el consejo de administración ha acordado este martes volver a reunirse el próximo 10 de julio para votar al nuevo presidente del consejo por un sistema de sorteo.

Esto significa que durante al menos 18 días nadie tendrá el control de la cadena pública ni siquiera para funciones institucionales. Un presidente del consejo que, en cualquier caso, asumirá en tres semanas sin tener claras cuáles serán sus verdaderas funciones.

En este encuentro, además, se espera decidir el orden de los consejeros que ocuparán esta presidencia de manera rotatoria durante un mes cada uno, hasta que se elija definitivamente en el Congreso al sucesor de José Antonio Sánchez.

Sin gran poder ejecutivo

Después del último acuerdo del PP y Ciudadanos para asegurarse el control de la elección de los cargos de la nueva RTVE, el resto de los partidos políticos se plantean impugnar el acuerdo. De esta manera, la interinidad en RTVE amenaza con convertirse en crónica dejando a la Corporación en el más absoluto desgobierno.

En esta reunión se espera que se delimiten las funciones de estos presidentes rotatorios del consejo de administración, que en ningún caso serán presidentes de RTVE y que deberán limitarse a unas funciones de representación y sin gran poder ejecutivo.

En cualquier caso, hoy el consejo ha resuelto que todas las competencias que habían delegado en el presidente de RTVE vuelven ahora a su control, un primer paso para definir su acción en los próximos meses.

El problema de los apoderamientos

El tercer punto en discordia durante el consejo de este martes ha sido el de los apoderamientos. En condiciones normales, el presidente de RTVE apodera a los directivos de TVE y RNE para que tomen decisiones y controlen la gestión, pero sin presidente estos mandatos deberían decaer, según manifestaron algunos consejeros en esta reunión.

La idea de Sánchez era dejar todos los poderes de la gestión a los directores de TVE, RNE y Corporativo, pero consejeros como Miguel Ángel Sacaluga consideran que al no haber presidente, el control se transforma en un poder político que se puede utilizar para seguir controlando la corporación bajo los designios del saliente Sánchez.

Es por eso que Sacaluga ha pedido un informe jurídico para definir la situación de los apoderamientos, el que se ha pedido con carácter de urgencia ante la premura de los hechos. Una verdadera situación de caos en que nadie en el equipo directivo de RTVE tendrá claras sus funciones.