Macro inspección fiscal en Cadena Ser: se revisan sus impuestos de 2012 a 2015
- La investigación fue abierta en 2017 y comprende el impuesto de sociedades, el IVA y el impuesto de renta sobre no residentes.
- Según consta en sus cuentas anuales, la cadena ganó 16,4 millones durante el pasado año tras reducir levemente sus ingresos.
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La Agencia Tributaria ha iniciado actuaciones inspectoras en casi todos los tributos abonados por Sociedad Española de Radiodifusión SLU entre los años 2012 y 2015, según consta en las cuentas anuales de la compañía del año 2017 a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
Una macro investigación para la que la sociedad que agrupa las principales emisoras del grupo Prisa -entre las que se incluyen Cadena Ser y algunas de sus cadenas musicales en España- solo ha provisionado 288.000 euros en sus cuentas.
La información remitida al Registro Mercantil indica que durante el ejercicio 2017 se abrió la inspección al Impuesto de Sociedades de los ejercicios 2012 y 2013. En este caso se refieren al grupo de consolidación fiscal del que Prisa Radio era la sociedad dominante en estos momentos.
Impuesto de Sociedades e IVA
Del mismo modo, estas actuaciones abarcan al Impuesto de Sociedades de los ejercicios 2014 y 2015 y del IVA comprendido entre febrero de 2013 y diciembre de 2015, del grupo de consolidación fiscal del que Promotora de Informaciones, S.A. (Prisa) es sociedad dominante, y al que pertenecía la sociedad durante estos ejercicios.
Del mismo modo, están siendo objeto de las actuaciones inspectoras las retenciones a cuenta del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y las retenciones a cuenta del Impuesto sobre la Renta de No Residentes del periodo mayo 2013 a diciembre de 2015.
Respecto del impacto en sus cuentas, la cadena solo ha provisionado 288.000 euros para hacer frente a potenciales sentencias desfavorables en estos procedimientos tributarios. Una cifra que sorprende si consideramos que solo en 2017 la Ser pagó siete millones de euros en Impuesto sobre Beneficios y un total de 23,4 millones para todos sus impuestos.
Acta de disconformidad
La cadena confía en que los actuales conflictos se resuelvan de manera similar a su última inspección fiscal. En el ejercicio 2016 finalizaron las actuaciones inspectoras correspondientes al Impuesto sobre Sociedades de los ejercicios 2009 a 2011 con la firma de un acta en disconformidad.
Esta acta generó el registro de un gasto neto por Impuesto sobre Sociedades, por importe de 208.000 de euros. La Ser planteó su disconformidad contra esta acta mediante una reclamación económico-administrativa, la que está pendiente de resolución.
En términos prácticos, estas inspecciones dejan en el aire el pago de los impuestos de los citados años. Las inspecciones analizan los pagos realizados y podrían imponer multas en el caso de que no cumpliesen con la normativa fiscal. Si tomamos como antecedente la inspección anterior a la Ser, Hacienda podría exigir un pago adicional que proporcionalmente no es representativo respecto de la facturación de la sociedad.
Cae la facturación
Las cuentas remitidas al Registro Mercantil indican que durante 2017 la sociedad dueña de Cadena Ser facturó 151 millones de euros, por debajo de los 153,9 millones de 2016. De esta cifra, 146 millones llegaron por venta de publicidad y el resto por prestación de servicios. En el caso de la publicidad, el peso de Madrid sigue siendo importante con 86,7 millones del total de la facturación que genera la radio. Le sigue Andalucía con 15 millones.
Según la emisora, “las perspectivas para el ejercicio 2018 indican un repunte de ingresos tanto en España como en las filiales, mediante un incremento de las cuotas de mercado, que unido a una política de reducción de costes y discontinuación de operaciones no rentables hacen pensar en una mejora de los márgenes”.
Caen los costes laborales y se reduce la plantilla
En cuanto a los costes, la Ser se ha dejado 50 millones en gastos de plantilla, de los que nueve millones se ingresaron en la Seguridad Social. Esto supone un retroceso de 6,5 millones respecto de las cifras que se gastaron en personal en 2016. La plantilla se redujo desde los 1.037 trabajadores en 2016 a los 921 al cierre de 2017: 116 personas menos en un año.
Los costes de explotación llegaron a los 80,6 millones, levemente por encima de los 78 millones de hace un año. Dentro de estos costes destacan los servicios profesionales (pago a colaboradores y autónomos) con 24,4 millones, disparándose en cinco millones desde los 19,4 millones de hace un año.
Finalmente, la compañía mantuvo un año más sus beneficios en 16,4 millones de euros, levemente por encima de los 16 millones de un año antes.