La Vanguardia pierde 800.000 euros a la espera de lanzar su muro de pago

La Vanguardia Ediciones SL, la sociedad que edita el diario La Vanguardia en sus ediciones en papel y digital, registró unas pérdidas de 816.423 euros durante el ejercicio 2017, según consta en sus cuentas anuales depositadas ante el Registro Mercantil. Estos resultados mejoran levemente las pérdidas de 905.019 euros del año anterior y llegan en un momento crucial para el futuro de la cabecera.

El pasado mes de junio, el director del diario Màrius Carol defendió la necesidad de instaurar en España un modelo de pago similar al que han adoptado otros diarios en todo el mundo y adelantó que ultiman un proyecto para cobrar por contenidos en 2019. Precisamente, uno de los objetivos de esta decisión es aumentar los ingresos por la vía digital que siguen siendo insuficientes para compensar la caída del papel.

En sus cuentas anuales, a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, el diario adelanta que sus ingresos de publicidad han aumentado un 4% respecto de 2016, “gracias al crecimiento de los ingresos de la edición electrónica”, aunque esto no pudo evitar la caída de la facturación total que pasó de 96,8 millones a los 94,1 millones de euros.

Caída en la venta de ejemplares

El diario reconoce, aunque no precisa, la caída en la venta de ejemplares. “El sector ha experimentado en 2017 caídas en los ingresos por venta de diarios, manteniendo la tendencia de los años precedentes. Si nos fijamos en las principales cabeceras, han visto disminuir su difusión en un 9% de media”, indican.

La sociedad que edita el periódico explica en sus cuentas que esta caída de ingresos se ha compensado con disminuciones en los gastos de aprovisionamientos en 2,3 millones de euros y de otros gastos de explotación en 3,2 millones. En total los gastos de explotación de 2017 llegaron a los 42,2 millones.

Crecen los gastos de personal

Por otro lado, los gastos de personal crecieron hasta los 25,6 millones de euros (tres millones más que el año anterior). Ello, pese a que la plantilla pasó de 220 a 2016 personas, cuatro trabajadores menos en un año. Esto ha permitido tener pérdidas de explotación de un millón de euros, similares a las de 2016, pese a que la cifra neta de negocios disminuyó en 2,7 millones de euros.

La sociedad tiene un pasivo de 30 millones de euros, 10,2 millones con deudas a largo plazo y otros 19,3 millones a corto plazo, aunque la totalidad de estas operaciones están cubiertas por su propietario Grupo Godó -editor de RAC1 y de la televisión 8TV- y por el  cash-pooling suscrito por la Sociedad con la empresa matriz.