Luis Enríquez, consejero delegado de Vocento, ha ganado la batalla. De momento. La compañía ha comunicado a la CNMV la renuncia de Santiago Bergareche a la presidencia, una decisión que se ha tomado en el consejo de administración de este martes en el que se ha certificado la pacificación temporal en el seno del máximo órgano de decisión del editor del diario ABC.
Bergareche abandona la presidencia -pero no el consejo- desde el próximo 31 de diciembre, momento en el que su puesto será ocupado por Ignacio Ybarra, miembro del clan que tienen mayor peso dentro del capital de la compañía y familia clave para mantener a Enríquez como consejero delegado.
Durante los últimos tres meses, Bergareche intentó hasta en tres ocasiones buscar apoyos para forzar la dimisión de Luis Enríquez y situar en el primer sillón a algún directivo de su confianza. No obstante, la falta de apoyo dentro del consejo, en especial de los Ybarra y de las hermanas Luca de Tena, decantaron la balanza a favor del consejero delegado que hace siete días comenzó a asegurarse su puesto al mando del grupo de medios.
Bergareche sigue en el consejo
Precisamente la falta de apoyos fue lo que le llevó a pedir la suspensión del consejo extraordinario la semana pasada, una reunión para la que buscó aliados hasta última hora del martes y en la que en teoría iba a pedir por cuarta vez la salida del consejero delegado. Con todo, en el grupo indican que con el fin de estas divisiones -y la aparente pacificación del consejo- se puede seguir con la toma de decisiones estratégicas, continuando con la transformación digital y la diversificación de sus negocios.
¿Ha ganando definitivamente Luis Enríquez? Las fuentes consultadas indican que Bergareche no es de los que se da por vencido rápidamente y no descartan que esté dando un paso hacia atrás para coger fuerzas y ganar tiempo para volver a realizar el asalto definitivo en el futuro y esta vez con apoyos dentro del consejo. Que se mantenga dentro de éste es visto en el grupo como una garantía de que las cosas pueden no estar del todo tranquilas en el mediano plazo.
Diversificación del negocio
Bergareche ha querido desbancar a Luis Enríquez para situar en su lugar a “alguien de la casa”, es decir, un directivo de su confianza. En el grupo no entendían bien sus motivaciones por impulsar este cambio. De hecho, en sus argumentos para forzar la salida de Enríquez se esbozaba una tímida crítica por el desarrollo del negocio, por el estancamiento de la facturación impresa y por su plan de futuro.
Dentro de la compañía se indica que, durante su gestión, Enríquez ha logrado transformar la empresa, que precisamente a comienzos de la década se enfrentó a duros ajustes y a la fuerte reducción de sus márgenes. Desde su llegada, el consejero delegado ha apostado por reducir el negocio con la venta del diario Qué! y el alquiler de las frecuencias de radio y televisión.
Al mismo tiempo se han reducido los costes, se ha racionalizado la distribución en papel y se ha apostado por el pago por contenidos digitales en las cabeceras regionales. Todo ello de la mano de la diversificación en negocios ajenos a prensa como la gestión del Madrid Fusión y la compra de productoras de televisión y agencias de comunicación.
Beneficio de 324.000 euros
Enríquez también ha trabajado en las sinergias entre grupos de comunicación. Hace un año se cerró un acuerdo con Prisa para imprimir en las rotativas de Vocento todos los diarios del grupo -El País, Cinco Días y AS- y hace unas semanas acordaron la comercialización conjunta de su publicidad digital.
Pese a ello, la empresa no ha podido abstraerse del mal momento de la prensa que lleva una década lastrando sus resultados, debido a la caída de los ingresos por venta de ejemplares y retroceso de la publicidad en todos los soportes. La compañía presenta resultados de los nueve primeros meses del año el próximo 14 de noviembre, tras lograr un beneficio de 324.000 euros en el primer semestre, frente a las pérdidas de 2,4 millones que registró el año anterior.