Nuevo giro en las negociaciones por la venta del grupo Zeta. Las informaciones confirmadas por EL ESPAÑOL indican que el equipo del presidente de la compañía Antonio Asensio ha pedido a Javier Moll que realice una última oferta para poder cerrar la operación de venta al grupo de diarios regionales Prensa Ibérica.
Estas mismas fuentes indican que los dueños de Zeta estarían dispuestos a vender por una cantidad igual o inferior a la ofrecida por Jaume Roures. Estamos hablando de unos 60 millones de euros -o incluso podrían vender por 50 millones- si es que los bancos acreedores realizan una quita mayor del 50% a la solicitada inicialmente.
Los números que hace el equipo de Antonio Asensio indican que en la medida que Caixabank y Santander, como los mayores tenedores de deuda de la compañía, acepten un pago de 30 o 40 millones (y una quita de entre el 70% y el 60%) de los 99 millones que debe la compañía, el montante restante, entre diez y veinte millones, se quedaría en las arcas de lo actuales dueños de Zeta.
Nueva oferta de Prensa Ibérica
¿Y qué dice Javier Moll, dueño de Prensa Ibéirca? Estas mismas fuentes indican que por primera vez en un par de meses se ha mostrado proclive a desbloquear las negociaciones y que espera dar una respuesta definitiva antes de que finalice el mes de febrero. Durante las siguientes tres semanas Prensa Ibérica hará cuentas e intentará activar partidas adicionales para poder costear una nueva oferta que esté por encima de los 30 millones que ofrecieron antes de Navidades.
Negociaciones aparte, lo que ha quedado claro es que Antonio Asensio está dispuesto a vender el grupo Zeta a cualquiera que no sea Jaume Roures, pese a que éste ha presentado la oferta más elevada con unos 60 millones. Las fuentes consultadas por este diario indican que las presiones de los acreedores y de grupos políticos han torpedeado la operación con el dueño de Mediapro.
Hace exactamente un mes EL ESPAÑOL publicó que la venta a Roures estaba muy avanzada y que si nadie lo impedía, el dueño de Mediapro sería el próximo dueño de Zeta. No obstante, una semana después el propio Roures denunció presiones de poderes fácticos para bloquear la venta que era casi inminente. Caixabank se negó a ofrecer a Mediapro una quita de la deuda y sectores contrarios al independentismo movieron ficha para impedir la operación.
Apoyo de ERC a los PGE
Estos “poderes fácticos” prefieren que un grupo con vocación españolista se quede con la cabecera y no un empresario cercano al independentismo catalán como Roures. Consciente de estas reticencias, una de las últimas balas que le quedaba al empresario catalán, era recurrir a grupos afines políticos.
Es así como ERC incluyó entre sus demandas al PSOE para apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que el equipo de Pedro Sánchez mediara para desbloquear la operación a favor de Roures. Pero la presentación de la enmienda a la totalidad a los PGE de este grupo, sumada a la aparente ruptura del diálogo de Moncloa con los independentistas, ha terminado por dinamitar esta opción.
De esta manera, el equipo de Antonio Asensio ha movido ficha y ha pedido a Moll que haga un último esfuerzo asegurándole que si suben su oferta por encima de los 30 millones actuales y están cerca de Roures -no necesariamente por encima- ellos serán los ganadores de la puja. Prensa Ibérica ha pedido tiempo y esperan dar una respuesta a finales de mes.