Manu Carreño se queda. El comunicador ha hecho saltar la sorpresa a mediados de esta semana, cuando la Ser confirmó que renovaba su contrato con la emisora, pese al interés del propio Manu de marcharse para centrarse en la televisión y en Supersport, el proyecto empresarial de Mediaset en el que es el dueño del 10% del capital.
¿Qué hizo cambiar de opinión a Carreño cuando era casi un hecho su salida? Las informaciones recopiladas por este periódico indican que se produjo una larga negociación que se aceleró durante la última semana y en la que influyeron muchos factores como una mejora salarial, unas condiciones más flexibles y al promesa de cambiar de funciones a partir de la temporada 2020-2021.
A comienzos de mayo, Manu Carreño mantuvo los primeros acercamientos con Cadena Ser para tratar su renovación después de tres años al mando de El Larguero, la histórica joya de la corona de la información deportiva de la cadena. Solo se trató de un encuentro informativo en el que la emisora manifestó su interés en continuar contando con el presentador, pero no se habló mejora salarial.
Dos semanas después, Carreño trasladó a la Ser su intención de no continuar en la emisora argumentando cansancio y agotamiento ante la imposibilidad de compaginar un programa nocturno diario con sus apariciones a mediodía en Noticias Cuatro de Mediaset. Su interés, dijo en ese momento, era seguir solo en la televisión y no renovar su contrato.
Órdago de Manu Carreño a la Ser
Estas intenciones saltaron a la luz pública el 20 de mayo con la publicación de El Confidencial Digital en la que se daban los detalles del planteamiento del presentador. El 21 de mayo, EL ESPAÑOL confirmó con la Ser estos extremos y las fuentes consultadas indicaron que habían pocas posibilidades de que continuase, pero que no estaba todo cerrado y que mantenían las expectativas de retenerle.
Estas fuentes también se mostraron sorprendidas de que el entorno de Carreño filtrase su intención de marcharse. El 22 de mayo, El Confidencial Digital publicaba nuevos detalles de las intenciones de Carreño indicando que el presentador había recibido la oferta del consejero delegado de Mediaset, Paolo Vasile, para hacerse con el 25% de Supersport, la productora que realiza los programas informativos de Mediaset y de la que actualmente tiene el 10%. Un nuevo órdago de Carreño.
Durante las semanas siguientes, las negociaciones se enfriaron y Manu Carreño se siguió mostrando distante. Paralelamente, la Ser comenzó a buscar sustitutos y sondeó a Laura Martínez, jefa de deportes de la emisora, y una candidata que gustaba en el ala más renovadora de la Ser que veía en su nombramiento un buen golpe sobre la mesa al convertirla en la primera mujer a cargo de un programa deportivo nocturno.
Pese a ello, la primera opción seguía siendo Carreño El ala más tradicional de la emisora, liderada por su director general Daniel Gavela, seguía pensado que su carácter televisivo y su buena valoración entre los oyentes lo convertían en la mejor opción pese a hundir al espacio hasta los 849.000 espectadores, uno de sus datos históricos más bajos.
Respuesta de la emisora de Prisa
Y llegó el fin de semana pasado cuando EL ESPAÑOL publicó los detalles del movimiento de Carreño que preparaba una espantada de la Ser en los mismos términos de la que realizó en 2014, tras dejar Carrusel tres años después de firmar su incorporación a la cadena de Prisa. Las fuentes consultadas indican que la información generó que se aceleraran las negociaciones y Prisa hiciese una oferta de último minuto a Carreño.
Una oferta, que según las fuentes consultadas, incluía tres cláusulas; la primera fue una subida salarial, la segunda una mayor flexibilidad para poder compaginar su trabajo con la televisión y la tercera -y la más importante- la oferta de solo un año de contrato, pero con el compromiso de trasladarle a Carrusel a partir de la temporada 2020-2021. En cuanto al salario, las fuentes consultadas indican que estaría ganando en torno a unos 700.00 euros y que podrían haberle subido hasta los 750.000-800.000 euros.
Una propuesta que finalmente aceptó Carreño, ya que de esta manera puede compaginar sus trabajos y aceptar la oferta de Vasile en dos temporadas más. Si se cumplen los acuerdos, el presentador será el nuevo líder de Carrusel en 2020 y podrá volcarse con la televisión y su productora sin abandonar la radio.
Renovación de última hora
Una renovación de “última hora” que ya había deslizado este periódico. Algunos de los periodistas con los que habló este diario y que han estado cerca del entorno de Carreño no descartaron que el anuncio de querer marcharse de Cadena Ser, sin una renuncia formal de por medio, fuese una estrategia para una renovación de contrato en la emisora de Prisa al alza.
“Que a nadie le sorprenda un anuncio de renovación sorpresa al finalizar la temporada”, dijo una fuente que recuerda que ha sido el propio entorno de Carreño el que ha filtrado sus “dudas” para seguir en la Ser. Y no se equivocaron. La jugada de Carreño sumada a la presión generada desde dentro de la emisora para renovarle y no tener que asumir que Carreño les dejase tirados por segunda vez en menos de una década, impulsaron esta oferta que despejó las dudas del presentador.
¿Queda tirado Vasile? Sí y no. Efectivamente Carreño no se marchará de la Ser, pero ha suscrito la promesa de que todo cambiará en un año, cuando se haga cargo de Carrusel y pueda volver a volcarse en la televisión. Dicho de otra manera, Carreño consigue un año de plazo para aceptar los ofrecimientos de la cadena de televisión, aumento de participación en la productora incluida.