La adjudicación de la Copa del Rey sigue sin tener fecha, pese a que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) cerró la segunda fase de recepción de ofertas el pasado jueves 10 de octubre. De hecho, las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL indican que gana fuerza dentro de la RFEF la posibilidad de dejar desierto el proceso porque las propuestas recibidas no están en la línea de las pretensiones del equipo de Luis Rubiales.
Estas mismas fuentes indican que después de dos rondas, las ofertas de Movistar junto a TVE, de Mediaset y de Mediapro están todavía muy por debajo de los 45 millones de euros anuales que pedía la Federación al comienzo del proceso.
En los grupos de televisión se esperaba que la resolución se conociese la semana pasada, pero la Federación sigue sin dar respuesta. Fuentes de la RFEF han indicado a este periódico que “en el transcurso de esta semana tendremos noticias”, aunque no han confirmado ninguna fecha concreta. Una resolución que abriría un nuevo proceso mediante el cual la RFEF negocie por separado con las televisiones dispuestas a subir su apuesta inicial.
La Federación decidió este año realizar la adjudicación con sus propios medios y romper el acuerdo con LaLiga que en el último ciclo había comercializado los derechos del campeonato junto con la Liga española.
Fruto de la guerra entre Rubiales y Javier Tebas, decidió ir por su cuenta y negociar personalmente los derechos de televisión del campeonato por las próximas tres temporadas. LaLiga adjudicó sus derechos para las próximas tres temporadas hace dos veranos a Telefónica, pero la RFEF solo lanzó el concurso el pasado 30 de agosto para un campeonato que empieza en un mes.
“La fecha límite para presentar ofertas será el 30 de septiembre y el adjudicatario del contrato se conocerá a principios de octubre”, decía la RFEF cuando lanzó el concurso. Los derechos incluyen todos los partidos desde la primera eliminatoria, sin incluir la fase previa territorial. En ese momento se presentaron las ofertas que la RFEF consideró insuficientes y que estuvieron en torno a los 30 millones.
Telefónica se une a TVE
En la segunda ronda, que es la que se está realizando en estos momentos, los interesados (Telefónica junto a TVE y Mediapro y Mediaset, según ha informado Palco23 y ha confirmado EL ESPAÑOL) subieron sus ofertas aunque todavía por debajo de los 45 millones por temporada que pide la Federación.
Una de las condiciones de la RFEF para la adjudicación de la competición es que el operador interesado tenga una ventana en abierto, ya que se hará un cesión de todo el campeonato, no por lotes. Esto ha obligado a Telefónica -que tiene todo el fútbol de Liga en hogares- a presentarse con una televisión en abierto como TVE.
Esto garantiza que al menos se emita un partido de TDT en cada una de las fases finales de la competición como ha venido siendo hasta el momento. Una alianza inaudita en el sector de los derechos deportivos que garantiza la emisión del torneo en todas las ventanas.
El otro interesado es Mediaset, que se quedaría con todo el paquete para emitir los partidos reservados al pago mediante su plataforma Mitele plus y los del abierto en Telecinco o Cuatro. Una estrategia con la que quieren potenciar aún más los contenidos de su plataforma en streaming que ya emite Liga y Champions, tras comprar estos derechos a Telefónica durante el verano.
Disputas con Mediapro
El último interesado es Mediapro, que tiene la posibilidad de emitir los partidos de pago en su reconvertida plataforma de internet Bein Sports y en abierto por su canal de TDT Gol. También podrían negociar con otra plataforma la emisión de los partidos en otras plataformas.
No obstante, en el caso de Mediapro pocos creen que sean finalmente los ganadores después del historial de disputas entre Rubiales y el grupo audiovisual fundado por Jaume Roures. La más reciente es la disputa por la emisión de la Final de la Copa del Rey del pasado mes de mayo. La RFEF excluyó del proceso a Mediapro por motivos “éticos” y tras acusarles de presuntos sobornos a las empresas filiales de Jaume Roures con miembros de la FIFA.
Mediapro impugnó la decisión en los juzgados y obligó a la realización de un nuevo proceso de selección desde el principio. Aunque TVE se quedó con la emisión como estaba previsto inicialmente, la realización de la Final estuvo en el aire hasta pocas horas antes del comienzo del partido.
Las disputas entre las partes han llegado hasta el VAR, una tecnología implementada por Mediapro el año pasado, pero que este curso la Federación adjudicó a otro proveedor. Durante un encuentro, la productora emitió imágenes de su propio VAR segundos antes que el realizador contratado por la Federación, lo que volvió a generar una gran polémica entre las partes.