“El independentismo ya no tiene complejos, el blanqueo y la justificación de la violencia ya se hace sin ningún pudor. Se le vieron las costuras cuando la máxima responsable de la ANC justificó la violencia como el método más eficaz para que el procés tenga repercusión internacional. Gravísimas declaraciones que no fueron censuradas por nadie en el mundo independentista, ni por la periodista de TV3 por la que fue entrevistada”.
“Como nos temíamos el independentismo espolea la violencia, al tiempo que se convierte en un movimiento autoritario que no permite la discrepancia y que niega la existencia de una sociedad plural con distintas opciones y maneras de entender la relación entre Cataluña de España. Con un Govern paralizado y dedicado solo a la propaganda el independentismo decide cuando hay o no hay clases, decide cuando se va al trabajo. Buscaban la transversalidad y se han convertido en un movimiento unilateral y autoritario”.
Estas duras palabras son de Àngels Barceló. La periodista es desde esta temporada la principal voz de Cadena Ser como presentadora en solitario de Hoy por Hoy, el programa estrella de la emisora de Prisa. Unas declaraciones que han generado una oleada de críticas en el mundo independentista y en periódicos abanderados del procés hacia la periodista.
En el entorno indepe se presuponía mayor tolerancia de la presentadora, por su sensibilidad catalana y por su identificación con Cataluña. Tampoco esperaban apoyos explícitos, pero no un posicionamiento tan claro contra el independentismo. Es por eso que desde el entorno institucional y mediático del procés ya se ha empezado una subterránea campaña en su contra.
Preocupación en Prisa
Por si fuera poco, las palabras de Barceló fueron aplaudidas por Juan Carlos Girauta, diputado de Ciudadanos y uno de los políticos más odiados por el independentismo. Uno de los periodistas estrella del procés, Toni Soler, ya ha calificado en sus redes sociales que a Barceló “solo le falta el tricornio”, en relación a la Guardia Civil, y ElNacional.cat, periódico de referencia de los indepes, le ha dedicado una serie de artículos criticando sus palabras.
Una situación que ha generado preocupación en Prisa por la deriva que podrían tener estas críticas en su audiencia. En momentos de máxima tensión política, con plena crisis catalana y con la exhumación de Franco en todas las portadas, Hoy por Hoy ha optado por una deriva institucionalista, pero más cercana al centro, fuera del foco de izquierda que siempre ha cultivado, primero con Iñaki Gabilondo, luego con Carles Francino y hasta hace pocos meses con Pepa Bueno.
La emisora decidió situar a partir de septiembre a Àngels Barceló a la cabeza de su programa más importante, el de más audiencia y el que reporta los mayores ingresos publicitarios a la cadena. Un cambio de giro dejando por primera vez desde 2012 -cuando Carles Francino era el responsable- a solo un presentador durante toda la mañana y en sustitución de Pepa Bueno y Toni Garrido.
Un cambio en el que también se apostó por la “catalanidad” de Barceló y por una presentadora con mayor sensibilidad hacia el procés como una manera de hacer un guiño a Cataluña y mejorar las audiencias del principal mercado de la cadena, donde la Ser tiene 332.000 oyentes de un universo de más de dos millones de seguidores.
¿Viaje al centro?
No obstante, el cambio podría salir mal si es que Barceló toma la vía del centro como está haciendo hasta el momento... y en la Ser lo saben. En especial por el importante crecimiento de Carlos Herrera y Cope, que sí han apostado por aglutinar a la derecha e incluso a posiciones más radicales, lo contrario de la Ser que lejos de aglutinar a la izquierda se acerca a posiciones más centristas, al menos en el tema catalán.
Un debate que además llega en pleno desarrollo del trabajo de campo del EGM, es decir, el periodo en el que los encuestadores del Estudio General de Medios recorren España preguntando por sus preferencias radiofónicas. Como la encuesta mide el recuerdo, es fácil que los ‘desencantados’ de Cataluña tengan más presentes sus críticas a Barceló y Cadena Ser, lo que podría repercutir directamente en su audiencia. Y en su liderazgo.
Y es que el objetivo de Àngeles Barceló no es otro que intentar mantener el primer lugar de las audiencias, máxime si en su último EGM Pepa Bueno y Toni Garrido alcanzaron sus mejores datos en casi dos años. En su último EGM en este espacio, los dos presentadores consiguieron 2.872.000 fieles, 231.000 oyentes más y un 8,8% de crecimiento.
En la otra cara de la moneda tuvimos a Carlos Herrera, que se aleja del liderato que rozó en el EGM anterior. El comunicador estrella de Cope registró 2.387.000 fieles, 232.000 menos y un 4,2% de caída. La diferencia con Hoy por Hoy creció desde los 148.000 oyentes hasta los actuales 485.000 actuales.
Unas cifras que podrían variar considerablemente en el EGM de finales de noviembre, el último del año. Herrera ha encontrado un público fiel, mientras que Barceló titubea en sus primeros meses en Hoy por Hoy. En la Ser están preocupados y ya se plantean buscar fórmulas para encauzar la situación y apostar por una mayor transversalidad en el tema catalán.