"¡Hay que cambiar esto!". Un enfurecido Manu Carreño reunió a miembros de su equipo en su despacho de Gran Vía 32 esta semana tras conocerse las cifras del EGM del 27 de noviembre. El Larguero había perdido su histórico liderazgo de más de 25 años ininterrumpidos a manos de El Partidazo de Cope de Juanma Castaño.
"Estamos en una tendencia horrible", repetía Carreño a sus más cercanos sin dejar de dar puñetazos sobre la mesa mientras buscaba explicaciones a esta histórica debacle. Una bronca monumental que resonó en la redacción de deportes de la Ser y que pocos olvidarán por el enfado del periodista.
Una bronca que de cierta manera es explicable ya que Carreño teme ser recordado como el responsable directo de que el programa más longevo de las noches deportivas perdiera más de un cuarto de siglo de liderato. Una tendencia descendente y un desplome que, sin embargo, ya se veía venir, según se comenta en la redacción de la Ser.
A nadie se le olvida que en poco más de tres años al mando del programa, el mediático presentador ha perdido 250.000 oyentes, desde el millón de fieles que dejó José Ramón de la Morena en verano de 2016. Han sido temporadas aciagas en las que no se ha levantado cabeza y han ido perdido paulatinamente oyentes hasta desembocar en el triste resultado conocido esta semana.
Manu Carreño fue superado por Juanma Castaño y El Partidazo de Cope, en un movimiento como el que hizo José Ramón de la Morena desde El Larguero en 1995 con la Cadena Cope. En abril de ese año José María García entregaba el testigo después de 20 años de liderazgo deportivo en diferentes emisoras, incluida la propia Ser, Antena 3 Radio y Cadena Cope. Era el comienzo del fin de Supergarcía.
Un viaje de ida y vuelta en el que Manu Carreño ha obtenido los peores resultados históricos del programa. José Ramón de la Morena lograba el liderazgo en 1995 con 1,3 millones de oyentes, por los 1,2 millones de García, mientras que el actual responsable de El Larguero registró en el último EGM 748.000 oyentes -casi la mitad de los que le dieron el liderazgo a De la Morena- por los 790.000 de Cope en esta misma franja.
Unas cifras que duelen más si se considera el culebrón en el que se vio envuelta la Ser durante el verano para renovar un año más a Manu Carreño. En mayo de este año Carreño trasladó a la Ser su intención de no continuar en la emisora argumentando cansancio y agotamiento ante la imposibilidad de compaginar un programa nocturno diario con sus apariciones a mediodía en Noticias Cuatro de Mediaset. Su interés, dijo en ese momento, era seguir solo en la televisión y no renovar.
El 22 de mayo, El Confidencial Digital publicaba nuevos detalles de las intenciones de Carreño indicando que el presentador había recibido la oferta del consejero delegado de Mediaset, Paolo Vasile, para hacerse con el 25% de Supersport, la productora que realiza los programas informativos de Mediaset y de la que actualmente tiene el 10%. Un nuevo órdago de Carreño.
Paralelamente, la Ser comenzó a buscar sustitutos y sondeó a Laura Martínez, jefa de deportes de la emisora, y una candidata que gustaba en el ala más renovadora de la Ser que veía en su nombramiento un buen golpe sobre la mesa al convertirla en la primera mujer a cargo de un programa deportivo nocturno.
No obstante, en junio saltó la sorpresa y Manu Carreño renovó en junio por un año más. Según contó EL ESPAÑOL en ese momento el contrato se firmó con tres cláusulas: la primera fue una subida salarial, la segunda una mayor flexibilidad para poder compaginar su trabajo con la televisión y la tercera -y la más importante- la oferta de solo un año de contrato, pero con el compromiso de trasladarle a Carrusel a partir de la temporada 2020-2021.
En cuanto al salario, las fuentes consultadas indican que estaría ganando en torno a unos 700.000 euros y que podrían haberle subido hasta los 750.000-800.000 euros. De hecho, en el sector se especula que posteriormente Carreño recibió una oferta de DAZN para incorporarse a la plataforma de pago, pero que la Ser volvió a realizarle una mejora salarial al comunicador para que se quedase.
No obstante, a la luz de los últimos datos de audiencia no parece que haya sido un gran negocio la renovación de Cadena Ser. De hecho, Carreño ha empeorado los malos datos del curso pasado que ya habían sido los peores de la historia de El Larguero. Algunas fuentes radiofónicas indican que la gran baza del presentador sigue siendo buena la marcha comercial del programa, que compensa la pérdida de audiencia, aunque estas fuentes indican que el volumen de muchos contratos está ligado a ser líderes de audiencia.
¿Está Carreño en la cuerda floja? En el sector no lo creen, aunque dicen que será una nueva baza para que el presentador vuelva a manifestar su intención de abandonar la radio y dedicarse en exclusiva a sus negocios televisivos. Lo que sí advierten es que los directivos de Cadena Ser han vuelto a reactivar la búsqueda de soluciones que incluso podrían incluir la salida del presentador de El Larguero.
En esta línea, las informaciones confirmadas por EL ESPAÑOL indican que los directivos de Cadena Ser y Prisa se tomaron el hundimiento de El Larguero con bastante deportividad, en contraste con el cabreo que Manu Carreño expresó a su equipo. El propio Manuel Mirat, consejero delegado de Prisa, y Daviel Gavela, director general de Cadena Ser, felicitaron vía mensajes de Whatsapp a Juanma Castaño, por su recién estrenado liderazgo.
Una clave que puede pasar desapercibida, pero que abre una puerta al diálogo. Pocos creen que Manu Carreño recuperará terreno y muchos dan por acabado el liderazgo de El Larguero si es que el presentador sigue a los mandos. "A Manu ni le gusta ni le interesa la radio. Y eso se paga", dice una fuente que le conoce, en lo que puede ser un buen resumen y una suerte de metáfora para su actual situación en la Ser.