Andreu Buenafuente seguirá al frente de El Terrat después de la adquisición de Mediapro confirmada este jueves por las dos compañías. De esta manera, las dos partes han asegurado que la productora de Late Motiv y La Resistencia mantendrá su independencia creativa dentro del conglomerado fundado por Jaume Roures y Tatxo Benet.
El objetivo de la alianza es que El Terrat dé el esperado salto internacional y consiga los recursos necesarios para operar en el extranjero y crear contenidos para majors internacionales como Netflix o HBO. Actualmente el 99% de los ingresos de la productora de Buenafuente se venden en el mercado español.
El Terrat se integrará en Mediapro Studio, la filial de Mediapro encargada de la producción de contenidos audiovisuales, que realiza programas, series y películas tanto en España como en el mundo. Entre estos programas producidos por Mediapro se encuentra El Intermedio (LaSexta), un programa "hermano" según Buenafuente.
Los detalles económicos de la operación no han sido revelados ni por Jaume Roures (Mediapro) ni Andreu Buenafuente (El Terrat). En cualquier caso, la compañía seguirá manteniendo su independencia financiera y su personalidad jurídica y consolidará en las cuentas de Mediapro.
Beneficios y deudas
No obstante, las cifras indican que El Terrat aumentó sus ingresos un 23% en 2018, hasta alcanzar los 21,42 millones de euros, según las últimas cuentas remitidas al Registro Mercantil. En este escenario, el resultado neto casi se triplicó al pasar de 834.774 euros en 2017 a 2,42 millones en 2018.
Según ha publicado Dircomfidencial, El Terrat arrastra un duro calendario de pagos con los bancos al que debía hacer frente antes del 30 de enero de 2020 obligó al propio presentador a salir con sus propiedades inmobiliarias como garante de la deuda.
En el momento del último acuerdo de refinanciación, suscrito en abril de 2015, el valor del préstamo que mantenía Buenafuente con las entidades financieras ascendía a 12,6 millones de euros.
Al cierre de 2017, la deuda se había reducido hasta los 8,4 millones, lo que suponía 2,2 millones menos respecto al 2016. Al cierre de 2018 la deuda ya era de 7,7 millones de euros. De esta manera, la entrada de Mediapro como dueño de la compañía supone un importante impulso financiero para la compañía.