Telefónica ha enviado a todas plataformas audiovisuales su oferta mayorista de fútbol para la temporada 2020-2021. Según ha podido confirmar Invertia con diferentes fuentes del sector, las operadoras deberán contestar este jueves respecto de su interés en los canales de televisión que oferta Movistar.
En Telefónica explican que el objetivo es recibir una carta de intenciones que no sea vinculante respecto de la adquisición definitiva de los derechos. De esta manera, quienes manifiesten mañana su interés abrirán un proceso que no necesariamente podría desembocar en la compra de los canales para la próxima temporada.
Desde la compra de Digital+ en 2015, la CNMC obliga a Telefónica a ofrecer a precios razonables sus contenidos premium para que sus competidores tengan acceso a ellos. La norma indica que los competidores de Movistar pueden elegir la mitad de los contenidos ofertados, es decir que si se ofrecen cinco canales pueden elegir hasta tres. En el caso de la oferta de este año, Telefónica ya la ha comunicado a la CNMC, aunque solo con carácter informativo.
De esta manera, la semana pasada remitió a los operadores las condiciones para contratar dos de sus canales premium, en concreto los dos de fútbol: Movistar La Liga, Movistar Liga de Campeones. En este sentido, este año hay dos diferencias fundamentales en la oferta mayorista global de Telefónica de años anteriores: la primera es el plazo. El año pasado, la oferta se envió a los operadores a principios de julio y en esta oportunidad se ha hecho a primeros de mayo.
La segunda diferencia es que esta vez solo se han enviado los pliegos de los canales de fútbol y no el de series (Movistar Series) ni el de cine (Movistar Cine), que suelen remitirse juntos. Telefónica explica que esta decisión se ha tomado para dar más tiempo a los operadores para cerrar los acuerdos, aunque según las operadoras consultadas, ésto dificulta la elección definitiva ya que les impide tener un panorama global de toda la oferta disponible para este año.
Mínimo garantizado
En cuanto al carácter de la oferta, en el caso de Movistar La Liga, Telefónica ha puesto a la venta sus canales garantizando la emisión en exclusiva de nueve partidos por jornada en el pago, dejando fuera solo el partido en abierto adjudicado a Gol. Un detalle interesante considerando las informaciones que apuntan a que el Gobierno intentar tener más partidos en abierto de cara a la próxima temporada.
Otra novedad es que Telefónica no se compromete con los plazos de comienzo de las competiciones, por el desbarajuste que está causando en los calendarios deportivos, los efectos del parón del Covid.
Por el contrario, se mantiene el mismo sistema de pago: el controvertido mínimo garantizado. Esto es que Telefónica cobra a los operadores por abonados de televisión que acrediten al cierre del primer trimestre de este año.
Este sistema es el que generó que operadoras como Vodafone renunciasen al fútbol por considerar que el coste del riesgo de la inversión recaía exclusivamente en quien compraba los derechos y no en la operadora dueña de los mismos.
Este procedimiento -que debería resolverse en los próximos días- abre de manera oficiosa un nuevo año de guerra del fútbol. En estos momentos, los únicos operadores que tienen Champions y Liga son Movistar, Orange y Mediaset, a través de su plataforma OTT Mitele plus.
Orange, Vodafone y Mediaset
Para la temporada en curso Orange pagó unos 300 millones de euros al año a Telefónica, mientras que Mediaset podría estar pagando en torno a los 20 millones al no tener prácticamente abonados al comienzo de la actual temporada. Unos costes mayores que la temporada anterior tras la renuncia de Vodafone a seguir con el fútbol.
¿Qué pasará la próxima temporada? Es la gran pregunta. Parece claro que Vodafone -que ganó 93.000 abonados en el último año sin fútbol- seguirá sin comprar Champions y Liga. En el caso de Orange, su CEO en España Laurent Paillassot indicó hace una semana que es un contenido clave para sus abonados y que intentarán tener la mejor oferta, aunque no confirmó si lo tendrían.
En el caso de Mediaset, lo tienen más complicado ya que el coste de adquisición se habría duplicado tras llegar a los 130.000 abonados en el último año. En el mercado no hay mucha certeza de que renueven, aunque oficialmente la cadena de televisión no mueve ficha.