Ferrari anunció el fichaje de Carlos Sainz la semana pasada generando un renovado interés de los aficionados españoles por ver las carreras de Fórmula 1. Hasta ahora muchos de ellos se habían quedado huérfanos tras la retirada de Fernando Alonso y la vuelta de un piloto español a un equipo que pueda luchar por podios y triunfos ha sido la mejor noticia para los aficionados... y para la televisión.
Y es que esta renovación llega en un momento clave para los derechos de emisión de la competición en España. Telefónica es actualmente la propietaria, pero su contrato expira con la última carrera de la presente temporada.
En este sentido, tras conocerse el fichaje de Sainz por Ferrari muchos medio hablan ya de una guerra por los derechos entre la propia Telefónica y Dazn, la plataforma de deportes en streaming que -como ya informó Invertia- está interesada en pujar por la Fórmula 1.
Las fuentes consultadas por este diario indican que, efectivamente, los dos grupos están interesados, pero también advierten que el fichaje de Sainz no ha trastocado los planes de negociación ni la puja. De hecho, se descarta que solo el hecho de tener al piloto madrileño en Ferrari dispare el precio de el campeonato.
Estas mismas fuentes agregan que lejos de acelerarse el proceso tras el fichaje de Sainz, las conversaciones seguirán su curso y con toda probabilidad se cierren en el primer trimestre del próximo año. El nuevo ciclo de derechos de televisión de la F1 en España comienza en 2021 y probablemente su comercialización se hará hasta 2023.
La estrategia de Movistar
Pese a que Sainz será el principal atractivo en Ferrari, hay muchas cosas que no se han cerrado todavía en el campeonato. No hay calendario 2021, no se sabe que pasará con el 2020 y si se producirá alguna cancelación ante lo que habría que pensar en maneras de indemnizar a Telefónica o a "compensarle" con parte de los derechos de 2021.
El mercado de los derechos deportivos quedará muy resentido tras el Covid y las cancelaciones masivas que se han producido en los últimos meses solo les han restado valor y han rebajado el precio de los derechos. Frente a esto, la irrupción de Sainz en Ferrari solo atenuaría en parte esta situación.
En el caso de Movistar+, su actual estrategia de gestión de derechos deportivos es pagar un precio adecuado a la rentabilidad del producto. En esta línea renovó precisamente con la Fórmula 1 a dos meses del comienzo de la temporada 2018 -y tras diez meses de negociaciones- y con la NBA renovó en octubre de 2017 cuando quedaba una semana para el comienzo de la temporada regular.
Con el objetivo de aumentar sus abonados, en 2014 Movistar se lanzaba a por los productos premium comprando al mismo tiempo la F1 y el campeonato de Moto GP, que hasta esa fecha emitían Antena 3 y Telecinco, respectivamente.
Un movimiento que cambió por completo el mapa de los derechos audiovisuales en España, ya que la mayoría de los grandes eventos deportivos dejaron el abierto para trasladarse al pago.
Las posibilidades de Dazn
No obstante, en la actualidad el panorama de los derechos deportivos es muy diferente al de 2014. Dazn ha irrumpido con fuerza en el panorama español y Movistar ha lanzado agresivas apuestas por producir series y por quedarse con los derechos del fútbol.
El objetivo de Dazn es reforzar su oferta polideportiva y completar su paquete de Motor, que desde el año pasado cuenta con Moto GP como su gran referente. La plataforma quiere reunir la Fórmula 1 y Moto GP como hace dos años lo tenía Movistar+.
De esta manera, quieren completar una oferta que ya tiene Primera League, la Copa del Rey, la Euroliga y la Copa de Italia como sus principales bazas. El objetivo de Dazn era tener la Liga española, pero finalmente las cuentas no salieron y no llegaron a contratar los derechos en poder de Telefónica.