La situación es crítica. La radio afronta uno de sus periodos más duros con sus ingresos cayendo en picado y con la necesidad urgente de recortar costes para asegurar su viabilidad financiera. Las fuentes consultadas por Invertia indican que estamos ante una coyuntura nunca vista en la que el actual modelo carece de sentido y que se deben hacer cambiar urgentemente.
Todos los pilares que llevan sosteniendo a la radio durante casi un siglo corren el riesgo de desaparecer: la emisión en directo, la cobertura de las informaciones, la necesidad de técnicos y reporteros sobre el terreno. Nada volverá a ser como antes y el coronavirus ha acelerado cambios capitales.
Y todo en medio de una de las peores crisis económicas para Europa desde la Segunda Guerra Mundial. En este contexto, las principales emisoras de nuestro país barajan importantes ajustes, recortes y despidos para el año 2021, según ha sabido este diario.
Casi todas se encuentran bajo planes sociales de reducción de salarios, pero la situación va a peor, lo que les obliga a emprender una segunda oleada de ajustes que se podrían llevar consigo a parte importante de sus plantillas. En este escenario los ERE son la medida que coge más fuerza entre las grandes cadenas, pero también en las regionales.
Por emisoras, todas han sido perjudicadas por igual y lo peor es que los rebrotes han terminado por lapidar los tímidos brotes verdes que los equipos comerciales esperaban para el segundo semestre del año. Los datos de InfoAdex indican que en el primer semestre el sector de la radio facturó 165 millones de euros por publicidad -su único ingreso- lo que supuso una caída del 34,3% respecto a los ingresos de igual periodo del año anterior.
Malos resultados
En términos individuales, las emisoras solo han hecho públicos los resultados del primer trimestre sin el gran impacto del confinamiento en sus cuentas. En este sentido, hasta el 31 de marzo de 2020 la pandemia provocó en las cuentas de la Ser una reducción de los ingresos y del resultado de explotación de 6,5 millones y 4,6 millones de euros, respectivamente.
En el caso de Cope, la emisora confirmó un descenso en las ventas de marzo, del 35% respecto al mismo mes del año anterior y que acumularon en el primer trimestre del año un descenso del 19% interanual.
Por su parte, Atresmedia Radio (Onda Cero y Europa FM) alcanzó en el primer semestre del año 2020 unos ingresos netos de 29,6 millones de euros, frente a los 43,3 millones de euros obtenidos en el primer semestre de 2019, un desplome del 31%. La emisora además registró pérdidas operativas de 1,5 millones, frente a las ganancias de 7,5 millones del mismo periodo del año anterior.
Con estos números, las cadenas tienen en marcha planes de ajustes desde hace meses, bajo la promesa de que recuperarán los recortes cuando la Covid remita. A comienzos del confinamiento, Cope negoció una rebaja salarial para parte de los trabajadores y en la Cadena Ser se aprobaron en mayo dos ERTE, el primero de suspensión de jornada a 256 empleados de la emisora, mientras que el de reducción de salario del 10% (el segundo ERTE) se aplicó a otros 924 trabajadores de la cadena de radio.
En Cope los recortes además se han aplicado a sus grandes estrellas como Carlos Herrera, Ángel Expósito o miembros del equipo de Deportes de Cope como Manolo Lama o Paco González.
Todos teletrabajando
Pero no será suficiente. Las fuentes consultadas indican que el impacto en el segundo semestre será mucho peor del esperado por culpa de los rebrotes y las malas perspectivas macroeconómicas si es que hay nuevos confinamientos. En este sentido, las previsiones de ingresos se han reducido y, por tanto, debe endurecerse el control de costes.
Es por ello por lo que las emisoras buscan fórmulas para mantener sine die estos ajustes, al menos durante 2021 y quizás 2022. Ello sin perjuicio de que el próximo año también de pondrán en marcha despidos.
Las fuentes consultadas indican que la nueva normalidad, que amenaza con convertirse en la normalidad a largo plazo, deja una serie de puestos en las emisoras que ya no tienen utilidad. Es el caso de los técnicos y periodistas que se desplazaban habitualmente a los eventos deportivos. Con las restricciones de la Covid que solo permite la entrada de un profesional por medio a los campos de fútbol hay decenas de trabajadores que llevan meses sin encontrar un encaje en sus equipos.
Lo mismo pasa con los técnicos de los estudios. La mayoría de las estrellas y redactores llevan meses teletrabajando, lo que deja sin trabajo a mucho personal de las sedes de las emisoras que ya no tienen que velar porque una serie de conexiones salgan correctamente. Los directivos de las cadenas se han dado cuenta de que pueden sacar los programas adelante sin tanto equipo humano y que es mucho menos costoso que sus grandes voces intervengan desde casa.
Toda una revolución que amenaza con recortar un buen número de trabajadores de las emisoras y que pueden comenzar a vivir las primeras oleadas de recortes en 2021, cuando las cadenas ajusten los costes para no vivir un nuevo año desastroso, como el que están pasando este curso.