Carlos Herrera tendrá que esperar para encarrilar su jubilación. El comunicador andaluz y el equipo directivo de Cadena Cope liderado por Fernando Giménez Barriocanal, apostaron en agosto del año pasado por Pilar García Muñiz como recambio para el primer tramo de Herrera en Cope, pero los resultados no han sido los esperados y trece meses después las dudas vuelven a instalarse en la planta noble de Alfonso XI.
El balance que se hace en Cope respecto de la labor de la expresentadora de TVE no es malo, pero está lejos de ser la persona que buscaban para que ejerciese de sustituta y recambio natural de Herrera cuando este comenzase su progresiva retirada de las ondas. García Muñiz es una buena lectora de noticias, organiza bien el trabajo por las mañanas, pero no tiene la mordiente del andaluz, ni menos su desplante para marcar la pauta y la actualidad política con editoriales y mordaces comentarios.
La idea era que en un comienzo fuese solo su pareja radiofónica y su complemento informativo -algo que ha cumplido con nota- pero en el equipo directivo de Cope se confiaba en que, poco a poco, fuese levantando el vuelo y brillase con luz propia, algo que no ha pasado y que no tiene visos de que se produzca en el futuro. De hecho, las veces que le ha tocado asumir el mando en solitario por ausencia de Herrera el resultado no ha estado en la línea de lo esperado.
“He venido a ser su pareja”. En agosto de 2019 Pilar García Muñiz se estrenaba en Cope compartiendo unos minutos con Antonio Herraiz y con el propio Carlos Herrera deshaciéndose en elogios al comunicador andaluz. Oficialmente Cope dijo que la hasta ese momento presentadora de Informe Semanal e histórica de TVE, compartiría micrófono con Herrera en el tramo de seis a diez de la mañana.
No obstante, la información recopilada por Invertia indicaba que García Muñiz era la elegida por el propio comunicador para que fuese “cuanto antes” su sucesora en la parte informativa del programa. Estas mismas fuentes indicaron que Herrera era fan de García Muñiz desde sus tiempos en el extinto España Directo de TVE. "Ha visto en Pilar a la sustituta perfecta de Paloma Tortajada", productora histórica del comunicador desde su vuelta a la Cope que falleció en abril de ese año.
Búsqueda de sustituto
El plan original incluía que García Muñiz comenzara a asumir más horas en solitario antes de comenzar esta temporada y que a partir de este septiembre Herrera solo interviniese para leer su editorial antes de las ocho y que comenzará su labor en antena a partir de las 8.30 con la tertulia. Este mismo planning indicaba que ya para la próxima temporada la periodista se encargara de toda la franja de la mañana y que él apareciera solo a partir de las ocho.
Pero las cosas no han resultado como se esperaba, lo que ha devuelto al punto de partida todo el proceso para buscar un recambio de garantías para Herrera en el primer tramo de programa. En el nuevo contexto, Pilar García Muñiz seguirá siendo la número dos de Herrera, pero en paralelo se reactivará la búsqueda de un sustituto o una sustituta que pueda tomar efectivamente el relevo en el futuro.
El problema es que, a día de hoy, no hay nombres sobre la mesa y pese a que Herrera ha renovado por cinco años, esto no es garantía de que cumpla completamente este compromiso. Esto obliga a Cope a acelerar la búsqueda del sustituto.
Antes de que comenzara el curso, Cadena Cope anunció la renovación de Carlos Herrera, su gran estrella, por cinco años. Un nuevo contrato con una duración nunca vista en la carrera del comunicador con la emisora de los obispos que sorprendió en el sector, porque el propio periodista llevaba meses diciendo a su entorno más cercano su intención de emprender una retirada progresiva de las ondas.
El caso es que en la letra pequeña de este contrato de cinco años, vendido como una garantía de colaboración a largo plazo, realmente se ha articulado en una fórmula mediante la cual Herrera podrá decidir sobre su futuro en el mediano plazo y podría romper el vínculo en menos de dos años.
Nuevo contrato
En el documento hay una cláusula específica de renegociación en verano de 2022. Un "dos más tres" habitual en figuras de la radio. De hecho, el propio Herrera utilizó una fórmula en su anterior contrato al firmar por tres años en 2018, pero con un "dos más uno", dos temporadas con una revisión antes de empezar la tercera.
De esta manera, Herrera se aseguró incluso más flexibilidad que en su anterior compromiso. El fin de su contrato de 2018 expiraba en junio del próximo año, pero con este nuevo acuerdo podría retirarse en verano de 2022, si así lo quisiera.
Así es como lo que se ha vendido como una gran renovación, realmente solo aseguró la ficha de Herrera un año más respecto a su contrato anterior. Con este panorama y la derrota de Pilar García Muñiz no es de extrañar que exista preocupación en Cope.