La edición impresa de El País cerró el mes de diciembre con una difusión de 70.674 ejemplares, lo que supone un retroceso del 34,5% respecto de igual mes del año 2019, según los datos de la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD) a los que ha tenido acceso Invertia y que están pendientes de auditar.
Es un nuevo mínimo histórico para el diario de Prisa que cerró 2020 con una media acumulada de 79.622 ejemplares, un 27% menos en un año. En ventas registró también otro mínimo: 59.510 ejemplares en diciembre y 65.242 de media anual en 2020.
Si tomamos como ejemplo a El País, que sigue liderando el sector pese a su brutal caída, vemos el impacto que ha tenido la crisis solo en difusión de ejemplares. En 2007 este mismo diario registró 435.000 copias de media diaria, en 2010 llegó a las 377.080 y en 2015 a las 221.389. En 2007 la prensa logró los mejores resultados de su historia tanto en difusión como en ventas e ingresos.
Un lento declive que le hizo perder 356.000 ejemplares de media en trece años. En 2020 su difusión media diaria cayó nada menos que un 80% respecto del año 2007. Si la referencia es el año 2010, en una década se dejó 298.000 ejemplares, o lo que es lo mismo: su difusión se hundió un 79%.
Otro ejemplo de este declive es El Mundo. El diario de Unidad Editorial dejó de ser el tercero más leído el año pasado en su edición en papel, superado ya no solo por La Vanguardia, sino que también por ABC, tras cerrar diciembre con una difusión media diaria de 42.747 unidades y un retroceso del 44,4% interanual.
En la media anual se quedó en los 53.056 ejemplares y una caída del 34%. En ventas tampoco tuvo buenos datos con nuevos mínimos históricos y 32.744 ejemplares en diciembre y 43.309 de media anual.
Si se hace la comparativa histórica, los 53.056 ejemplares de El Mundo se quedan muy lejos de los 336.000 ejemplares de 2007, de los 284.900 de 2010 y los 126.000 de 2015. En trece años perdió 283.000 ejemplares, un 84%, y 231.000 en una década, un 81% menos.
En el caso de ABC, superó en 2020 a El Mundo, básicamente porque cayó menos que la cabecera de Unidad Editorial. En difusión cerró diciembre con 52.270 ejemplares, un 18,5% menos y en el acumulado anual 57.098, un 16% menos.
En cuanto a venta en quiosco, en diciembre cerró con 36.674 ejemplares y en el acumulado anual se quedó con 41.509 copias.
En el histórico, el diario de Vocento también sale mal parado. En 2007 registró 213.413 ejemplares; en 2010, 249.539; y en 2015, 107.802 ejemplares. De esta manera, en trece años perdió 156.000 copias, un 73% menos, mientras que en una década se dejó un 77%, equivalente a 192.000 copias.
En el ranking de los generalistas se mantiene en segundo lugar La Vanguardia, pese a que algún mes logró superar a El País en difusión. De esta manera, el diario del grupo Godó llegó a los 66.160 ejemplares en diciembre, un 19,5% menos en términos interanuales.
En la media anual se quedó en 74.229 copias, un 15,9% menos. Los mínimos también se repitieron para su venta en quiosco con 17.288 ejemplares en diciembre y 22.972 de media anual.
Unas cifras que demuestran que los grandes diarios en papel cerraron otro año para olvidar. La Covid-19 ha herido de muerte un sector que arrastra más de una década de crisis dejando sus cifras de difusión en mínimos históricos... otro año más.
La falta de quioscos abiertos, los problemas de distribución de las suscripciones y la explosión del consumo en internet de sectores de la población que todavía se informaban solo por las ediciones en papel, han generado un cóctel explosivo que ha vuelto a impactar en la línea de flotación de la prensa en papel.
Así 2020 será recordado como el año del coronavirus, pero también como el curso en el que la prensa impresa volvió a bajar otro escalón de su pronunciada caída que ya dura trece años consecutivos.