El administrador provisional de Telemadrid, José Antonio Sánchez, ha cesado este viernes al equipo de dirección de la televisión y la radio pública regional, entre ellos el director general de Onda Madrid, Ángel Rubio, o el director de informativos de Telemadrid, Jon Ariztimuño.
Fuentes de Telemadrid han confirmado a Efe que los ceses se han recibido esta mañana.
No obstante, el hasta ahora director general de Telemadrid, José Pablo López, ya fue cesado este pasado miércoles por la tarde, tras el Consejo de Gobierno en el que se nombró a Sánchez administrador provisional.
Junto a Rubio y a Ariztimuño han sido cesados hoy el adjunto al director de informativos, Jaime García Treceño; el director general de Contenidos, Paco Díaz Ujados; el director de la web, Juan Varela; el director de Nuevos formatos, Juan Adrián; el director de Comunicación y Márketing, Daniel Forcada.
El Gobierno de Ayuso nombró este pasado miércoles a José Antonio Sánchez como administrador provisional de la televisión pública regional una semana después de que el pleno de la Asamblea aprobase la modificación de la ley que regula Telemadrid, impulsada por el PP y que salió adelante gracias a la abstención de Vox.
El papel de Vox
Vox, durante el debate de investidura de Ayuso, había exigido el cierre de la radiotelevisión pública, y precisamente la primera iniciativa legislativa que ha registrado el PP en esta nueva legislatura ha sido la reforma de la ley de Telemadrid de 2015, que además se ha tramitado por el procedimiento de lectura única, lo que acorta los plazos, elimina el debate en comisión y la posibilidad de presentar enmiendas por parte de los grupos parlamentarios.
El aspecto más destacado de la reforma es la forma en la que se elige la dirección de la radiotelevisión, de manera que el director general pasa a tener un mandato de cuatro años no renovables -en vez de los seis anteriores-, cambio aplicable al director general actual según recoge una disposición transitoria, ya que el mandato de José Pablo López comenzó en 2017.
Durante el mandato de López la cadena pública autonómica ha recuperado los datos de audiencia de hace una década y cerró el pasado ejercicio 2020 con un superávit en sus cuentas de 4,61 millones de euros, pero los choques entre el Gobierno de Díaz Ayuso y la dirección han sido frecuentes.
La falta de interlocución y los desencuentros se remontan al inicio de la anterior legislatura, cuando Ayuso afirmó en una entrevista que era "la única presidenta autonómica y del Gobierno de España que tiene una televisión que le es crítica".
Las quejas
La dirección de Telemadrid llegó incluso a denunciar "una campaña de descrédito" emprendida desde "diversos sectores", mientras que desde la Puerta del Sol se han quejado en reiteradas ocasiones del trato recibido por el medio público.
El último choque se produjo por la toma de posesión de Ayuso como presidenta madrileña en la Real Casa de Correos el 19 de junio, cuando se prescindió de los servicios de Telemadrid para la producción y realización de la señal institucional, al igual que ocurrió con los actos del Dos de Mayo, lo que motivó las críticas del Consejo de Administración de la cadena.