Pablo Iglesias está de vuelta. Esta semana el exlíder de Unidas Podemos se ha estrenado como tertuliano en RAC 1, la emisora más escuchada de Cataluña, al mismo tiempo que se ha conocido su fichaje por Ctxt como miembro del consejo editorial de la publicación.
Dos pasos previos que marcan el comienzo de una estudiada vuelta a los medios de comunicación que, según ha podido saber este medio, desembarcará en una presencia 'total' en muchos soportes y plataformas. Una vuelta para ejercer el "periodismo crítico", según el mismo ha señalado en muchas ocasiones.
¿El objetivo final? Un programa de televisión desde donde pontificar de sus ideas, comentar la actualidad política, fustigar a sus enemigos y cobrarse cuentas pendientes contra el resto de medios de comunicación y comunicadores que, en su opinión, "le echaron" de la política.
En este sentido, su primera aparición mediática después de su exposición en las pasadas elecciones de Madrid del pasado mes de mayo sirve como punto de partida y nos da algunas pistas de la manera en la que se enfrentará a su nueva etapa, esta vez como comunicador y alejado de la política de la primera línea.
Este viernes Pablo Iglesias se estrenó como tertuliano en El món a RAC 1, el matinal radiofónico de Jordi Basté (el programa más escuchado de la radio en Cataluña) marcando territorio y asegurando que su nueva función "es un compromiso con la libertad y la democracia".
La ventana de Godó
Pero no tardó en comenzar a cobrarse cuentas pendientes con sus enemigos mediáticos. De esta manera, acusó a Antonio García Ferreras y a Ana Rosa Quintana de "blanquear a auténticos sicarios de la información", en referencia a Eduardo Inda.
No es primera vez que Iglesias carga contra estos periodistas, además de Carlos Herrera y Vicente Vallés, pero no es menos cierto que es un aviso para navegantes respecto al tono de sus futuras colaboraciones en la emisora RAC 1.
En cualquier caso, no es casualidad que el comienzo de su vuelta a la primera línea se dé en una emisora catalana. Iglesias sabe que puede sacar buena tajada del conflicto catalán y cree que este es un buen punto de partida para posicionarse en el imaginario nacionalista.
Tampoco es casualidad que lo haga en una emisora del Grupo Godó. Su participación en RAC 1 le abre la puerta a colaborar en La Vanguardia, el diario en papel más leído de Cataluña y el digital más leído de España. Adicionalmente se abre la posibilidad de tener colaboraciones en 8TV, la que fuera televisión del grupo y que recientemente fue vendida a los empresarios Nicola Pedrazzoli y Borja García-Nieto.
Sin embargo, Pablo Iglesias quiere ir más allá. Quiere estar en muchos medios y finalmente tener un programa propio. El controvertido exvicepresidente de Gobierno nunca ha ocultado su fascinación por los medios de comunicación ya que es consciente de su poder, influencia e impacto en los movimientos políticos y en las elecciones.
Enemigos mediáticos
También cree que es la mejor manera de combatir a la 'caverna mediática'. Sin ir más lejos, el pasado mes de abril, Podemos publicó un vídeo en redes sociales bajo el lema Ellos ya han hablado mucho, ahora que hable la mayoría donde aparecieron nombres de periodistas que habían arremetido contra Iglesias en otras ocasiones.
Vicente Vallés, Francisco Marhuenda, Ana Rosa Quintana, Eduardo Inda, Federico Jiménez Losantos, Susanna Griso, Pablo Motos y Carlos Herrera, entre otros, fueron los señalados.
En este sentido, encaja perfectamente la realización de un nuevo programa de televisión en una cadena nacional y que le permita hacer la batalla contra sus principales azotes mediáticos. Una batalla sin cuartel en la que el propio Pablo Iglesias -ya sin las ataduras de tener cargos políticos- pueda contestar a cada una de estas polémicas. Una suerte de Juan Carlos Monedero, pero con la cobertura de una televisión nacional.
Iglesias ha concluido que la batalla mediática de Podemos se debe seguir haciendo desde redes sociales y plataformas como YouTube -como hace el exdirigente de Podemos- pero que la estrategia no está completa si no hay una cobertura desde medios tradicionales.
En esta estrategia encaja perfectamente un supuesto acuerdo de Pablo Iglesias con Jaume Roures para que produjera su programa. En conversación con EL ESPAÑOL, el dueño de MediaPro negó que tuviesen algo cerrado, pero dejó la puerta abierta a colaborar con el exlíder morado.
'Vuelta de Tuerka'
Una suerte de Vuelta de Tuerka que sería un espacio de entrevistas y de análisis de actualidad. Pero sobre todo para opinar y pontificar de todos los temas en los que pueda echar una mano a su partido y, a la vez, contestar los comentarios de sus mayores 'enemigos' mediáticos.
Iglesias indicó en una entrevista en laSexta que cuando abandonase la política le gustaría dedicarse a hacer "periodismo crítico". Una faceta que fue la gran rampa de lanzamiento de Iglesias a la política, primero como director y presentador de La Tuerka en la televisión local de Vallecas y luego con Fort Apache en Hispan TV.
El futuro no sería muy distinto a estas aventuras, pero tendría el protagonismo que entrega una gran cadena de televisión. Éste es precisamente el gran reto: conseguir esta ventana de emisión y para ello ya está estableciendo contactos con los grandes grupos. Y está en ello. Al menos ya tiene el mayor altavoz radiofónico en Cataluña.