La apuesta llevada a cabo en los últimos años por las empresas de telecomunicaciones para incluir la televisión de pago dentro de sus tarifas convergentes parece estar dando sus frutos. Los hogares con paquetes que incluyen este servicio siguen creciendo año a año y su nivel de gasto parece ajeno al auge del 'low cost' e, incluso, ha aumentado ligeramente en los últimos tiempos.
Así se desprende de los últimos datos publicados en el Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), correspondiente al cuarto trimestre de 2021, en el que se constata que la televisión de pago se ha convertido en un factor diferencial a la hora de competir en valor en el mercado de las telecomunicaciones.
En concreto, el informe recoge que el gasto medio de los hogares españoles que tenían contratado el denominado paquete quíntuple (telefonía fija y móvil, banda ancha fija y móvil y televisión) ascendió a 80,1 euros a finales del pasado año, lo que representa un 2,8% más en comparación con los 77,9 euros del cuarto trimestre de 2020.
De esta manera, el gasto vuelve a acercarse al máximo de 80,8 euros que registró en el cuarto trimestre de 2019 y se encuentra un 1,4% por encima de los 79 euros de finales de 2017. En los tres últimos meses de 2014, la primera vez que la CNMC publicó el gasto de los hogares en paquetes quíntuples, este ascendía 67,9 euros.
Y coincidiendo con este mayor gasto, también ha aumentado el porcentaje de hogares que tienen contratada una tarifa de televisión. Así, a finales de 2021 un 40,3% de los hogares tenía contratado un paquete quíntuple, frente al 38,8% de hace un año o el 27,2% de finales de 2016.
Cae el gasto en paquetes sin TV
Este buen desempeño de las tarifas de telecomunicaciones que incluyen servicio de televisión de pago contrasta con el registrado en los últimos años por las tarifas cuádruples, es decir, aquellos paquetes que incluyen tanto telefonía fija y móvil como banda ancha fija y móvil.
Actualmente esta es la opción elegida por el 31,4% de los hogares españoles, frente al 35,1% de hace un año y lejos del máximo del 52% registrado a finales de 2016. No sólo pierde peso frente a las tarifas quíntuples, sino que también ve como aumentan las que solo ofrecen móvil e internet, que en un año han pasado del 10,8% al 13,3%.
Pero lo más relevante no es que haya menos usuarios que se decanten por contratar esta opción, sino que el gasto que realizan es bastante menor que hace unos años. En concreto, en el cuarto trimestre de 2021 el gasto de los hogares que tenían un paquete cuádruple fue de 46,6 euros.
Esto supone un 4,9% menos que los 49 euros que se pagaba por estos paquetes en el cuarto trimestre de 2020 y un 14,2% menos en comparación con el máximo de 54,3 euros que llegaron a pagar los hogares que tenían contratado este servicio en el segundo trimestre de 2017.
Las ofertas convergentes sin televisión se han visto afectadas en los últimos años por la fuerte competencia que existe en el mercado español y por el auge del mercado de bajo coste. Y es que los nuevos actores del mercado entraron con tarifas que ofrecen servicios de internet fijo y móvil a precios muy competitivos y obligaron a las grandes operadoras a lanzar segundas marcas para competir en este segmento.
De hecho, un informe reciente de Oliver Wyman apuntaba que una las características que hacen de España un mercado especialmente competitivo es la excesiva presencia de operadores de bajo coste en el negocio convergente, ya que en otros países este tipo de compañías sólo están presentes en el mercado móvil.
Auge de la TV de pago
Independientemente de que esté vinculado o no a un paquete de servicios de telecomunicaciones, lo cierto es que la televisión de pago es un servicio cada vez más popular entre los usuarios del país.
Los últimos datos de la CNMC reflejan que un 47,8% de los hogares españoles tenían al cierre del cuarto trimestre de 2021 contratado algún servicio de televisión de pago. Esto supone 2,9 puntos porcentuales más que el 44,9% registrado a finales de 2020 y 14,8 puntos más que en diciembre de 2017.
Atendiendo al lugar de residencia, son las ciudades con más de 500.000 habitantes donde el porcentaje de hogares con televisión de pago es mayor (52,6%). Sin embargo, esta cifra es bastante parecida a la registrada en localidades de entre 200.000 y 500.000 habitantes (50,8%) y de 50.000 a 200.000 (51%).
Mayor es la diferencia con las localidades de menos de 10.000 habitantes, donde el porcentaje de hogares con televisión de pago es del 39,2%. Por su parte, en los municipios de entre 10.000 y 50.000 es del 47,3%.
En comparación con la anterior encuesta, realizada en el segundo trimestre de 2021, destaca el fuerte crecimiento de 4,8 puntos porcentuales que se ha producido en el caso de las localidades más pequeñas, mientras que en las de mayor tamaño la subida fue de 1,7 puntos.