EL ESPAÑOL sigue imparable en su búsqueda de la rentabilidad del negocio. Un año más se ha superado en todos los parámetros económicos y financieros. Así lo ha explicado el presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, quien se ha felicitado por los buenos resultados de la compañía: un ebitda de 3.051.647 euros, lo que supone un aumento del 32%.
Un resultado que para el presidente ejecutivo es fruto del trabajo realizado durante el último año, detrás del cual está el "enorme salto de calidad efectuado por EL ESPAÑOL en estos últimos dos años y medio". Así lo ha expuesto durante la junta de accionistas celebrada este miércoles en el auditorio de la Universidad Camilo José Cela de Madrid.
Durante la misma, la directora general del este periódico, Mamen Vázquez, ha explicado pormenorizadamente las cifras del ejercicio 2021. Más allá del ebitda logrado, que "ha superado nuestro objetivo de alcanzar 2,5 millones anunciado en la última junta”, ha destacado también el resultado conseguido.
La buena evolución de las distintas líneas de negocio de la empresa editora ha permitido elevar el beneficio antes de impuestos hasta los 1.973.204 euros, un incremento del 74%. Una vez efectuados los pagos tributarios, el resultado neto de 2021 asciende a 1.574.376 euros, un 73% más que un año antes.
Esta cifra, ha explicado el presidente ejecutivo de EL ESPAÑOL, permitirá "hablar de un cuatrienio completo con cifras incrementalmente positivas, encarar con fortaleza empresarial cualquier escenario económico adverso y nos acercará al momento que todos esperamos, en el que tras cubrir las pérdidas de los primeros años, podremos comenzar a repartir dividendos a los accionistas".
Un resultado excepcional pues se ha logrado en “un contexto de pandemia y en el que ha existido una complicada situación económica”. No sólo eso, como ha dicho Mamen Vázquez, estos resultados tienen también un valor añadido, pues suponen el tercer año consecutivo en el que la empresa editora de EL ESPAÑOL logra beneficios.
El 2021 fue un año complejo, en “un contexto negativo de caída generalizada del mercado publicitario”. Aun así, la facturación de EL LEÓN DE EL ESPAÑOL PUBLICACIONES superó los 14 millones de euros, un incremento del 27% respecto 2020 y un 125% más respecto al ejercicio 2016, el primero íntegro de la vida de este diario.
Los ingresos de este periódico se han visto reforzados durante 2021 por las distintas líneas de negocio: publicidad, eventos y suscripciones. Mención especial merece la segunda área, que se reforzaba en 2020 y que el pasado curso “ha seguido desarrollándose y ampliando su influencia” gracias a Wake Up, Spain!, los Foros Económicos Regionales o los observatorios sectoriales.
Buena evolución también la de las suscripciones. Esta línea de negocio sigue una senda positiva. A cierre de 2021, EL ESPAÑOL tenía 21.500 suscripciones activas, un 26% más que en 2020.
Un incremento que viene dado gracias a la apuesta por la información y los contenidos de calidad que lleva a cabo este diario. Para ello, en los últimos 12 meses este periódico ha incorporado a 25 nuevas personas a su plantilla. Del total de trabajadores, “el 44% son mujeres y, de ellas, el 50% ocupan cargos directivos o son mandos intermedios”.
Un equipo humano que permite también a este diario mantenerse en el podio de la prensa española. Durante un año consecutivo EL ESPAÑOL ha estado en el Top 3 de Comscore, en lo que supone una trayectoria nunca vista para un diario de calidad en Europa.
Este periódico cerraba el año con un total de 57,3 millones de visitantes únicos, por debajo de los niveles alcanzados en 2020 cuando el consumo de noticias alcanzó máximos históricos por la pandemia.
"No sólo hemos afianzado la condición de líder entre los nativos digitales que arrebatamos hace tiempo a El Confidencial, sino que también hemos sobrepasado, un mes tras otro, a cabeceras con tanta tradición y legado a sus espaldas como El País o ABC", ha dicho Pedro J. Ramírez.
El presidente ejecutivo de EL ESPAÑOL ha hecho mención también al cambio de medidor recomendado por el mercado. Desde enero es GFK Dam. Un producto "cuyas limitaciones técnicas le impiden medir gran parte de la audiencia de los medios, especialmente de los nativos digitales".
Una situación que está provocando que las audiencias hayan caído entre un 30% y un 60%, y que abra la puerta a que existan "consecuencias adversas en términos de reducción de la inversión publicitaria".
Aun así, Pedro J. Ramírez ha tendido la mano al nuevo medidor: "Mantendremos una actitud de seguimiento estrecho de la evolución del nuevo medidor tratando de contribuir, como el resto de los medios, a través de los cauces que se le abran, a la corrección de esos defectos, sin dejar de informar a la opinión pública sobre la evolución de esos desajustes".