Alarma en Radio Nacional de España (RNE). La audiencia abandona la emisora pública y urge un cambio de rumbo después de bajar del millón de oyentes. Sin embargo, las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia explican que en estos momentos nadie se atreve a tomar decisiones y que, de hecho, la próxima temporada está aún en el aire.  

El último Estudio General de Medios (EGM) muestra que la emisora pública ha perdido 150.000 escuchantes respecto a la oleada anterior. Es decir, un descenso del 13,1% para quedarse en 997.000 fieles. Una caída que es cuatro veces mayor que la del conjunto de las radios generalistas del país. 

La caída de audiencia de RNE es preocupante por varios motivos. El primero, porque borra todo lo ganado en la primera ola del año. El segundo, porque se queda por debajo de la barrera del millón. El tercero, porque constata el progresivo declive de la audiencia de la radio pública.

Si analizamos los últimos ocho años, se comprueba que el pico se lograba en la primera ola de 2018 cuando llegó a 1,5 millones de oyentes. Es decir, que desde entonces ha perdido 521.000 fieles. Una caída progresiva que es fruto, explican las mismas fuentes, de la falta de proyecto para Radio Nacional por parte de las direcciones de la Corporación. También de la falta de efectivos que sufre por las progresivas jubilaciones motivadas por el envejecimiento de la plantilla. 

En el interior de la Casa de la Radio cunde el desánimo y la desazón. Máxime cuando estando ya a principios de julio la programación del próximo año debería estar totalmente cerrada. Sin embargo, los equipos todavía desconocen cuál va a ser su futuro en septiembre cuando la temporada concluya. 

Tanto es así que la propia Pepa Fernández, presentadora del segundo tramo de Las Mañanas de RNE con de Pe a Pa, dudaba de su futuro la próxima temporada. "No sabemos si vamos a volver" comentaba ante una oyente que animaba a seguir el programa antes de que llegaran las vacaciones. Una situación que se traslada, según explican varias fuentes, a buena parte de los programas de la casa. 

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El único que parece tener la continuidad asegurada en este momento es Íñigo Alfonso, el director de Las Mañanas en su tramo informativo. Eso suponiendo que no haya un cambio de última hora. Lo que está claro es que el resto de franjas están en revisión a la vista de los resultados obtenidos en el Estudio General de Medios. 

Especialmente crítica es la evolución de las tardes, cuya audiencia se desploma. Tarde lo que Tarde, última apuesta de Ignacio Elguera como director antes de ser cesado, se encuentra en 152.000 oyentes. A partir de ahí la situación se complica. El Ojo Crítico se queda con 60.000 escuchantes, mientras que Por Tres Razones sólo cuenta con 71.000 oyentes.  

¿Qué ocurrirá en septiembre? Es la pregunta que todos se hacen en Radio Nacional. Las miradas están puestas en José Pablo López, flamante director de contenidos de la Corporación RTVE y en Pau Fons, director de Contenidos Informativos de RTVE. Son ellos quienes tienen ahora la responsabilidad de enderezar el rumbo de la radio pública. 

Tras ellos se encuentran los dos máximos responsables de RNE: Mamen del Cerro, directora de informativos, y Alfredo Laín, director de programas de la radio pública. Todo después de que la estructura de equipos diseñada por el presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, eliminara la figura del director de RNE; algo que ahora se echa en falta pues "nadie defiende los intereses de la radio frente a la dirección", insisten dentro de la casa.

Pero el temor que hay ahora en la plantilla es que la directiva que dirige Pérez Tornero opte por la técnica del avestruz en lugar de afrontar cambios en profundidad. El presidente de la Corporación RTVE ha señalado en más de una ocasión que "RNE no está bien contemplada por los estudios y su impacto es mayor del que se dice". 

Para muchos dentro de la Casa de la Radio esta idea viene a sugerir que en la cabeza del presidente de RTVE estaría el abandonar el EGM si las cosas se complican. Algo que ya ocurrió en 2003 cuando el expresidente de RTVE, José Antonio Sánchez, aseguraba que el medidor "no refleja la realidad de la audiencia". Una ausencia que duró cerca de tres años hasta que Carmen Caffarel decidió volver al medidor.  

Los sindicatos de RTVE llevan años denunciando la situación de la radio pública. Con una audiencia envejecida (la media de edad más alta de la radio por encima de los 60 años), ahora se ceba sobre ella también la falta de personal por las constantes jubilaciones de su plantilla. Algo que afecta al conjunto de la radio y la televisión pública y que ha llevado a Pérez Tornero a convocar 1.082 plazas para intentar paliar el déficit de trabajadores que padece. 

Todo ello sin entrar en la parte de la influencia política en la Corporación. Conocidas son las reclamaciones de sus trabajadores para tener independencia a la hora de hacer su trabajo. Pérez Tornero aseguraba a su llegada a la presidencia de RTVE en marzo de 2021 que "no podemos recibir injerencias". Sin embargo, sus palabras parecen quedar cuestionadas por los miembros del consejo que lidera. 

José Manuel Martín Medem y Roberto Lakidain -elegidos a propuesta de Podemos- denuncian la excesiva presencia de miembros del Partido Socialista en los programas informativos de la Corporación RTVE. Analizan, en concreto, La Mañana de La 1; La Noche en 24H y Las Mañanas de RNE.

Según las cifras del estudio, de las 51 entrevistas políticas que hicieron en mayo, en 19 de ellas el protagonista era una personalidad del Partido Socialista. El siguiente partido con más intervenciones fue Ciudadanos, con 9 seguido del PP con 7. Por último, se sitúan Podemos (con 4) y Vox (con 3). 

En el mismo documento se establece un 'mapa' de pluralismo de los distintos programas estudiados. En el caso de Las mañanas de RNE el 39% de los analistas y contertulios que aparecen en el programa tienen posiciones de izquierdas. De hecho, y esto engloba a los tres programas analizados, la mayor parte de los colaboradores que más presencia tienen en antena están vinculados a posiciones cercanas al Gobierno; mientras que los que representan posiciones de derecha apenas aparecen.