RTVE tiene un coste anual de 19,8 euros para cada ciudadano español. Un importe que hace que el gasto que supone la televisión, la radio y los servicios interactivos públicos a cada habitante en España sea bastante inferior a lo que pagan los de Reino Unido, Alemania, Francia e Italia por sus medios estatales. 

No sólo hay diferencias en el importe, sino también en el modo de financiación. Mientras que en España se sigue destinando fondos públicos a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), en las otras grandes economías el modelo aplicado es el pago de un canon por parte de los ciudadanos. 

Según el informe sobre el cumplimiento de las obligaciones de servicio público de la Corporación RTVE (CRTVE) correspondiente a los ejercicios 2019 y 2020 elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el ente público costó a cada ciudadano 1,65 euros al mes en 2020. 

[El Gobierno aportará 445 millones a RTVE que cerrará 2022 con un endeudamiento de 588 millones]

Este dato es algo superior a los 1,63 al mes que costó a cada español la financiación de la radiotelevisión pública en 2018 y 2019 (19,56 euros al año). Sin embargo, está por debajo de los 1,71 euros al mes (20,52 euros al año) que se alcanzaron en el ejercicio 2017.

Para calcular este dato se divide el importe de los fondos públicos que recibe la CRTVE (939,4 millones de euros en el año 2020) entre la población censada que hay en España ese año (47,35 millones en 2020 según los datos el Instituto Nacional de Estadística).

Por fondos públicos se entienden aquellos que la corporación española no obtiene en el ejercicio de su actividad comercial, como pueden ser los ingresos derivados de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Asimismo, también se consideran fondos públicos otros elementos como las subvenciones, los derivados de la tasa del dominio público radioeléctrico o las aportaciones de los operadores de telecomunicaciones y otras televisiones. 

Televisón, radio y digital

Por otro lado, el informe de la CNMC también analiza el coste mensual que tiene por ciudadano cada una de las tres unidades de negocio en las que se divide la CRTVE: televisión, medios interactivos y radio. 

En este caso, el análisis no descuenta la parte financiada con otros ingresos comerciales, ya que esta partida no se divide por unidades como sí se hace con los fondos públicos recibidos.

[RNE anuncia que aumentará su presupuesto hasta los 7,5 millones en 2023]

La televisión es, con diferencia y como era previsible, la unidad que tiene un mayor coste para los ciudadanos, con 1,48 euros en 2020, lo que equivale a 17,76 euros al año. Esto representa una ligera subida respecto a los 1,46 euros al mes de 2019, o 17,52 euros al año. 

En cuanto a la radio, el coste por español fue idéntico en los años 2019 y 2020, con 0,26 euros al mes o 3,12 euros al año. Por su parte, el de medios interactivos aumentó ligeramente, desde los 0,04 euros al mes de 2019 a los 0,05 euros en 2020. O lo que es lo mismo, desde los 0,48 euros a los 0,60 euros anuales. 

La TV pública en Europa

España es el único de los cinco grandes países de Europa que financia sus medios de comunicación públicos a través de fondos asignados en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), ya que Alemania, Reino Unido, Francia e Italia tienen actualmente en vigor un canon para financiar las radiotelevisiones de titularidad estatal. 

En concreto, la tasa de la BBC es hoy en día de 159 libras anuales, un precio que el Gobierno se ha comprometido a mantener hasta abril de 2024. En el caso de Alemania es de 220,32 euros año (18,36 euros al mes), mientras que en Italia los ciudadanos pagan una tasa de 90 euros anuales para financiar la RAI.

Los ciudadanos franceses pagan actualmente un canon es de 138 euros al año. Sin embargo, esta tasa tiene los días contados, ya que el Parlamento de Francia acaba de aprobar la propuesta del Gobierno de Emmanuel Macron de financiar los medios públicos con una parte de los ingresos que obtiene el Estado por el IVA.

Un informe de la European Broadcasting Union (EBU por sus siglas en inglés) recoge que el canon fue el método a través del cual más dinero recibieron los medios públicos que forman parte de esta asociación, debido a que es el empleado para financiar la mayoría de las grandes radiotelevisiones estatales europeas.

No obstante, no es la fórmula más extendida. De los 53 países analizados, un total de 31 se financian principalmente con fondos públicos consignados en los presupuestos del Gobierno, 20 dependen principalmente del canon y dos reciben fondos fuera del presupuesto estatal.

En el caso de España, el informe de la EBU recoge que el coste de los medios de comunicación públicos para los ciudadanos ascendió en 2019 a 3,24 euros al mes o 38,88 euros al año. Este dato incluye tanto a CRTVE como al resto de cadenas públicas autonómicas agrupadas en la FORTA.

Menos que Netflix

Este dato es prácticamente igual a la media de la Unión Europea (UE), que es de 3,23 euros al mes o 38,76 euros al año. Si se tiene en cuenta a los otros 17 países que forman parte de la EBU, pero no de la UE, el coste medio por ciudadano fue de 2,98 euros al mes (35,76 euros) en 2019 y de 3,06 en 2020. 

"Este aporte por ciudadano representó solo diez céntimos al día, un coste mínimo para el servicio esencial que los medios de servicio público brindan a los ciudadanos", remarca la EBU, que recuerda que los proveedores de pago registran unos ingresos medios por usuario (ARPU, por sus siglas en inglés) mucho más elevados.

Por ejemplo, apunta que el ARPU mensual de la televisión por cable es de 14,74 euros, mientras que el de la televisión por Internet (IPTV) asciende a 17,34 euros y el de la televisión por satélite a 21,92 euros. Incluso, es tres veces más barato que Netflix, que cuesta de media en Europa 9,67 euros.