
El Zarpazo.
Los afines al Gobierno en Prisa negocian con Vivendi y esperan que ponga precio y condiciones a la venta de sus acciones
El grupo francés podría incluir una cláusula para vincular su salida a la de Oughourlian, lo que implicaría que tendrían que lanzar una opa.
Más información: Oughourlian ordena a 'El País' y la Ser defenderse de la "guerra” que le ha declarado el Gobierno
La batalla por el control de Prisa está al rojo vivo. Por un lado, Joseph Oughourlian, principal accionista y presidente, transforma las estructuras del grupo para blindarse. Por el otro, los afines al Gobierno, liderados por Andrés Varela Entrecanales, negocian abiertamente con el resto de socios para intentar expulsar al empresario galo.
La clave de esos contactos está en Vivendi (que tiene el 11% del accionariado del grupo de comunicación) que, hasta ahora, mantiene un pacto con Oughourlian para el control de Prisa. Sin embargo, los rebeldes aseguran que algo ha cambiado y que el grupo francés está "dispuesto a escucharles", cosa que hasta ahora no había sucedido.
"Nos hemos acercado a ellos en otras ocasiones y siempre nos decían que no", explican las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia y que son conocedoras de las conversaciones que tienen lugar en este momento.
De hecho, aseguran que esos contactos no tienen nada que ver con el encuentro entre el CEO de Vivendi, Arnaud de Puyfontaine y el presidente de Telefónica, Marc Murtra, junto al ministro de Transición Digital y Función Pública, Óscar López.
Una cita desvelada el pasado fin de semana por Le Point y en la que los españoles habrían presionado al grupo galo para que venda a los afines al Gobierno. Un encuentro que cercanos a Varela Entrecanales dicen "desconocer" y se desmarcan de ellos.
"No tiene sentido que el Gobierno amenace a un grupo como Vivendi. Y, desde luego, si hubiera habido algo nosotros no tenemos nada que ver", sentencian.
Sí reconocen que ellos están manteniendo conversaciones muy preliminares con el grupo galo. Ahora bien: pese a ser incipientes sí creen que "puede haber opciones de negociar". ¿El qué? El precio de las acciones que el grupo galo tiene en Prisa.
Las mismas fuentes aseguran que la pelota está ahora mismo en el tejado de Vivendi, que debe "poner precio y condiciones" a su salida del Grupo Prisa. Se abre, por tanto, una rendija entre Vivendi y Oughourlian por la que Varela Entrecanales y el resto de afines al Gobierno tratan de colarse.
¿Cuál es el precio que puede pedir Vivendi? Todavía es un misterio, pero otras fuentes aseguran que será "muy elevado", dado que en este momento existe un gran interés en sus títulos.
Tanto es así que hay quien asegura que, incluso, los franceses podrían vincular su venta a la de Oughourlian. Es decir, que Vivendi sólo vendería si le compran también las acciones al empresario galo.
Una situación que complicaría mucho la operación. No sólo por el coste económico, sino porque obligaría a Global Alconaba, sociedad que aglutina a los críticos con la gestión actual, a lanzar una oferta pública de acciones (opa) sobre el 100% del capital.
En paralelo a los movimientos con Vivendi, los afines al Gobierno en Prisa están también en contacto con el resto de accionistas. El objetivo, explican, es "desintoxicar" a los socios en el grupo de comunicación de las "mentiras de Oughourlian" y, de paso, atraerles hacia su propuesta.
¿Cuál es? La de una Prisa de izquierdas, que vuelva a sus orígenes y que esté capitaneada por un grupo de inversores españoles. Alejando así a Vivendi y a Oughourlian.
¿Quién lideraría esa nueva Prisa? Pues el nombre de la presidencia todavía no está decidido, aunque se habla dar una opción a la familia Polanco (en busca de un acercamiento para que apoyen el adiós a Oughourlian). Otra opción sería buscar una figura de "reconocido prestigio" que pueda ponerse al frente del consejo.
Sin embargo, las mismas fuentes insisten en que todavía es prematuro hablar de eso.
Lo que sí está claro, y se está transmitiendo en los encuentros, es que el consejero Ejecutivo de los afines al Gobierno sería Carlos Núñez. Se trata del CEO que fue cesado por tratar de poner en marcha el proyecto de Televisión Digital Terrestre (TDT) que desestimó el consejo de administración.
Los afines al Gobierno pasan al ataque mientras Oughourlian sigue al frente de Prisa. Oficialmente guarda silencio, pero mueve sus fichas para blindarse y protegerse de los ataques.
El último paso lo daba el pasado fin de semana, cuando se anunciaba que asumía la presidencia de Prisa Media y de El País. De hecho, este lunes firmaba una columna en defensa de la libertad del diario, y cargaba contra el Gobierno por tratar de hacerse con el diario tal y como ocurría en la época de Franco.