La jornada de las bolsas europeas se fue deteriorando a medida que avanzaban las horas. En el caso del Ibex, empezó el día con ligeras pérdidas, del 0,29% en la apertura y al cierre acabó dejándose un 2,96%. Un desplome que se produjo al ritmo que marcó el petróleo y las petroleras, que siguen generando volatilidad en los mercados. Y eso que los datos económicos del día en la eurozona fueron positivos, pero no lo suficiente como para calmar a los inversores.
El selectivo español perdió 250 puntos en un sólo día, lo que llevó al Ibex a perder los 8.700 puntos, los 8.600 y pudo salvar finalmente los 8.500 puntos. Repsol y su efecto arrastre sobre Sacyr y CaixaBank fueron los que más golpearon al selectivo. La petrolera se dejó más de un 6%, mientras que CaixaBank y Sacyr se desplomaron en un 6,5 y un 8% respectivamente.
También los bancos tuvieron una sesión complicada, con fuertes pérdidas en todos ellos. CaixaBank fue el que más perdió, pero le siguieron de cerca Bankia y Sabadell, con descensos que superaron el 6%.
Los problemas de Repsol
Repsol recibió anoche un duro varapalo de la agencia de calificación de la deuda Standard & Poor’s, ya que puso su rating en revisión negativa. Justo esta es la agencia, de las tres grandes, que tiene la nota de la petrolera española en el peor nivel, justo un peldaño por encima del grado de alta rentabilidad; lo que se conoce como bono basura. De esta forma, el objetivo prioritario de Repsol, que es mantener el grado de inversión, está en serio peligro.
El mercado ya empieza a rumorear con que la compañía podría replantearse el pago de su dividendo para convencer a S&P de la solidez de su balance y mantener su capacidad de pago en grado de inversión. Con el descenso de hoy, la compañía se aproxima a sus mínimos del año, que es también su nivel más bajo desde 1996, en la zona de 8 euros por acción. Esta mañana, BEKA Finance rebajó el precio objetivo que le otorga a la petrolera desde 14,5 hasta 14,2 dólares.
Las malas noticias en el sector del petróleo no se quedan sólo en Repsol. De hecho, anoche S&P redujo el rating de Shell, aunque en su caso, su nota sigue siendo muy buena: A-, por encima de la calificación que tiene España. Esta mañana, BP ha presentado sus resultados de 2015 que dibujan un futuro negro para la compañía. En el conjunto del año sufrió unas pérdidas de 6.500 millones de dólares por provisiones, su peor resultado anual. Un duro golpe para la petrolera británica que anuncia desinversiones de entre 3.000 y 5.000 millones para 2016. Sus acciones se dsesplomaron casi un 9%, después de que hubiesen rebotado un 16,5% desde los mínimos del año.
El peor de Europa
Las pérdidas del 3% que sufrió hoy el Ibex sitúan al selectivo español como el peor de los grandes selectivos de Europa junto al Mib italiano. El Cac francés se dejó un 2,5% y el Dax perdió menos de un 1,5%.
Ni siquiera el descenso del desempleo en la eurozona consiguió animar a los inversores. La tasa de paro cayó de forma inesperada una décima, hasta el 10,4%, su nivel más bajo desde septiembre de 2011. En Alemania, el número de personas en paro cayó en 20.000, mientras que el mercado esperaba que descendiese en 8.000 personas, un buen dato que tampoco ha conseguido revertir las pérdidas del mercado.
Y es que la correlación de las bolsas con el petróleo en las últimas semanas es total. El descenso del petróleo ha vuelto a ser un lastre imposible de contrarrestar. El precio del barril de Brent, de referencia en Europa, cae hoy un 2,5% y vuelve a poner en juego el nivel de los 33 dólares por primera vez en una semana. El West Texas, referencia de EEUU, se deja un 3,5%, pero en su caso, cae hacia la zona de 30,5 dólares.