Mercadona aprovecha la recuperación del consumo en España y el progresivo retroceso de competidores como Eroski. La cadena de supermercados valenciana cerró el ejercicio 2015 con un incremento de ventas del 3% interanual, hasta 20.831 millones de euros, según los datos que acaba de publicar la compañía en Valencia.
Su beneficio neto se elevó un 11%, hasta los 611 millones, una cifra que ya representa un 53% más que en 2010. La compañía destinará el 10% de ese dinero a sus accionistas, es decir, a la familia Roig, que controla su accionariado.
Punto destacado de sus cuentas es el aumento de la rentabilidad del grupo, después de varios años ajustándose el cinturón para poder crecer. Sus ganancias crecen más rápido que las ventas en el mismo periodo, que sólo lo hicieron un 26%. Para el 2016, el grupo prevé alcanzar un beneficio de 625 millones y unas ventas de 21.250 millones.
El sueldo de la plantilla se situó en los 1.430 euros, algo más del doble que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que se sitúa en los 655 euros. Mercadona asegura que durante el 2015 repartió 277 millones de euros en bonus entre su plantilla por el cumplimiento de objetivos de negocio.
La empresa de supermercados cerró el año con una plantilla de 75.000 personas. Un año antes, la mantuvo estable en los 74.000 empleados pese a las aperturas. “En 2011 y 2012 ya contratamos a 10.000 trabajadores para formarlos y que se fueran incorporando a las tiendas nuevas”, dijo entonces la empresa.
Mercadona realizó 60 aperturas de tiendas en España tras realizar inversiones por valor de 651 millones durante el 2015. El grupo alcanza las 1.574 establecimientos sólo en España, con la asignatura pendiente de la internacionalización.