La Bolsa española ha girado a la baja arrastrado por las fuertes caídas iniciales en el resto de Europa. Durante hora y media, el Ibex 35 llegó a subir más del 3% y recuperarse los 8.000 puntos, alentado por los resultados en las elecciones generales de este domingo, que ha supuesto la recuperación del voto para el partido en el gobierno de PP, la consolidación del PSOE como segunda fuerza y el freno a las expectativas del bloque Unidos Podemos para dar el 'sorpasso'.

El Ibex 35, la referencia del mercado español, registró el viernes el mayor crash de su historia con descenso del 12,35% por el efecto 'brexit' y este lunes ha profundizado en su caída hasta sumergirse en mínimos anuales. Al cierre, el Ibex 35 perdió un 1,83%, hasta 7.645 puntos, arrastrado por el desplome de los valores con exposición al mercado británico como IAG (-18%), Sabadell (-3,7%), Ferrovial (6,8%) y Banco Santander (-2,5%). El índice de referencia de la Bolsa española ya pierde un 20% en lo que va año.

Este comportamiento se mimetiza de nuevo con las caídas del resto de bolsas europeas. Bajaron entre el 2% y 3% tanto Londres como París y Fráncfort, si bien el pasado viernes cayeron mucho menos que la bolsa española. La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles con vencimiento a diez años en relación a sus homólogos alemanes bajó desde los 171 a 157 puntos básicos.

Por valores, el banco semipúblico Bankia se anotó un 6,8%, mientras que la inmobiliaria Merlin Properties, que acaba de absorber Metrovacesa, subió un 5,8%. Con caídas del 0,9% se movieron las acciones de Telefónica y subidas del 2,8% las de Iberdrola. Los dos pesos pesados bancarios (Santander y BBVA) bajan en torno al 2%. En el mercado de divisas, el euro cotiza plano en el entorno de los 1,10 dólares, mientras que la atención de los inversores sigue en Reino Unido.

Pánico al 'brexit'

Por otro lado, la libra esterlina cae otro 3% y se intercambiaba a 1,32 dólares por el impacto que está teniendo en los mercados el resultado del referéndum en Reino Unido del pasado jueves, en el que los británicos optaron por abandonar la Unión Europea. Tras desplomarse el viernes a primera hora hasta mínimos de 1985, la divisa británica logró recuperar algunas posiciones, hasta los 1,36 dólares.

La contención de la depreciación de la libra se produjo después de que los principales bancos centrales -Reserva Federal de EEUU (Fed), Banco Central Europeo (BCE) y Banco de Inglaterra (BoE)- aseguraran que estaban preparados para inyectar más liquidez en los mercados si fuese necesario tras el 'Brexit'. El BCE fue la gran defensa de los mercados europeos frente a un potencial colapso.