Scusa, la filial de Santander, se desploma un 10% en bolsa tras retrasar sus resultados

Santander Consumer USA Holdings (Scusa), la filial de créditos de consumo de Banco Santander, se derrumba en bolsa un 10% tras admitir que puede retrasar la presentación de su cuenta de resultados al no haber completado todavía el registro ante la SEC, el supervisor de mercados estadounidense.

Scusa es la filial estadounidense del Santander especializada en el crédito para la compra de automóviles y está participada en un 58% por el banco español y en un 12% por Tom Dundon, su fundador y consejero delegado hasta abril. Precisamente, los problemas de Santander para atar las cuentas de la filial comenzaron tras su salida.

Llueve sobre mojado

La entidad financiera dijo que está analizando con auditores independientes actuales y anteriores las cuentas de Scusa, lo que podría traducirse en un impacto en resultados financieros ya publicados. Las acciones de Santander Consumer han llegado a caer un 15%, hasta perder la cota de los 4.000 millones de dólares de valor en bolsa. El ADR -certificado para acciones extranjeras- de su matriz, que ha suspendido las pruebas de resistencia del regulador estadounidense tres veces consecutivas, cede un 2,5% en Wall Street, arrastrado por su filial. 

Santander Consumer ha recortado sus cifras de beneficios de los últimos tres años tras una revisión contable realizada a comienzos de año. En la presentación de resultados del pasado 31 de marzo, la firma reconoció "deficiencias en la elaboración de la memoria", así como carencias en el terreno de los controles y el gobierno corporativo.

Uno de las cuestiones principales está en la contabilización de los créditos fallidos por parte de la entidad. En 2015, Scusa ganó un 5% menos de los 866 millones anunciados previamente y revisó a la baja en un 2% y 3% los beneficios de 2014 y 2013, según indicó la entidad en el segundo trimestre.

Santander Holdings USA, la filial de Banco Santander en Estados Unidos dentro de la que se encuadra Scusa, registró pérdidas netas de 1.455 millones de dólares (unos 1.290 de euros al cambio actual) durante 2015, después de realizar una fuerte provisión por el deterioro del valor de Scusa. El grupo español provisionó 1.800 millones de dólares por este motivo.