La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) exige a los distintos organismos reguladores que eliminen todos los vetos que existen al establecimiento de gasolineras sin trabajadores, conocidas como gasolineras desatendidas. Competencia ha identificado “diversas barreras a la entrada y el ejercicio en esta actividad que, de forma innecesaria o desproporcionada, cercenan la libertad de empresa y la libre elección de los consumidores, dañando al interés general”, explica la autoridad, destacando la obligación de contar con la "presencia física de una persona" en la estación de repostaje.

El supervisor señala que la existencia de normativas específicas a este tipo de establecimientos de autoservicio supone una limitación a la competencia en el sector, provocando perjuicios en los consumidores que derivan en una subida de los precios. La CNMC destaca que esta imposición está "especialmente injustificada y no se corresponde con la evidencia disponible en la Unión Europea y en España". La permanencia de este tipo de normativas "e incluso la mera amenaza de su introducción, dificulta la prestación del servicio a precios más eficientes, limita la variedad, la calidad y ralentiza la innovación" afirma Competencia.

Este tipo de establecimientos 'desatendidos' han representado un "formato habitual que no ha originado mayores riesgos para la seguridad del usuario y sí ha reportado beneficios para lo consumidores, especialmente, menores precios", señala el organismo.

Además, la CNMC exige que se eliminen las restricciones a la capacidad de las cooperativas agrarias para distribuir a los consumidores no socios ya que se trata de una medida que "limita innecesariamente su capacidad de competir en el servicio de distribución minorista".

Contra una decena de comunidades

Las gasolineras desatendidas, a través de la asociación Aesae, ya iniciaron una batalla contra esta normativa autonómica que, según denuncian, impide su desarrollo y reduce su cuota de mercado. Entre las comunidades que han implantado este tipo de medidas que obligan a a la contratación de al menos un trabajador se encuentran Navarra, Andalucía, Castilla La Mancha, Baleares, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón y Asturias, a las que se les ha unido recientemente Madrid o Extremadura, que tiene la normativa en proyecto.

Entre los beneficios de este tipo de autoservicio, el regulador señala que este tipo de estaciones desatendidas producen efectos positivos en el mercado aumentando la competencia directa y presionando a la baja los precios de los carburantes.

Por su parte, el PSOE ya anunció a principios del mes de agosto su intención de llevar a la Cámara Baja el riesgo que supone para el empleo la proliferación de este tipo de gasolineras desatendidas. En concreto, según anunció el secretario general del grupo parlamentario socialista, Miguel Ángel Heredia, pedirán la modificación del Real Decreto 1/2007, para que haya al menos un empleado en las estaciones de servicio que atienda los consumidores en horario diurno.

El objetivo, según Heredia, es garantizar la Unidad de Mercado prevista en la Ley 20/2013 para que no se produzcan agravios comparativos en los requisitos de acceso de seguridad en las diferentes comunidades autónomas. Además, pedirán una nueva revisión de la instrucciones técnica para aclarar, concretar y hacer más rigurosas las medidas de seguridad de las estaciones de autoservicio.