'Fat finger' en Caixabank, que ha hecho saltar las alarmas a la entidad financiera que dirige Gonzalo Gortázar en la apertura bursátil de este martes. Sus acciones se desplomaron hasta un 5%, hasta 2,6 euros, al poco de comenzar la sesión para, en cuestión de menos de dos minutos, recuperar sus niveles de la sesión anterior por encima de los 2,7 euros por acción.
"Creo que ha habido un operador que se ha equivocado al introducir la orden y ha provocado una oleada de ventas en el fondos que operan a través de algoritmos. La negociación ha entrado en bucle hasta que ha entrado algo de dinero", explican a esta web desde uno de los principales brókers de la Bolsa española. Al cierre, el banco cayó un 0,9%, hasta los 2,7 euros. Fuentes próximas a la entidad restaron importancia al episodio por ser algo pasajero y que suele ocurrir.
La cotización de Caixabank, el banco controlado por la Fundación Bancaria que dirige Isidro Fainé, se ha recuperado casi tan rápido como se ha desplomado en cuanto los operadores de confianza de la entidad han recuperado el control, según explican fuentes financieras.
Se trata de un caso de 'fat finger', o como se denomina en el argot financiero, a los errores de los traders y brókers al introducir órdenes de un tamaño anormal por equivocación o por exceso de rapidez.
Un bróker ciego
El volumen de negociación bursátil sobre Caixabank ha sido elevado porque han empezado a caer los 'stop loss' (órdenes de venta automáticas de accionistas), provocando un efecto cascada en la cotización.
No obstante, desde una mesa de operaciones señalan la actividad de un bróker ciego o anónimo -que no se identifica ante la Bolsa de Madrid al realizar una compraventa privada fuera de mercado- como posible causa del mini flash crash en Caixabank. Según datos de Bloomberg, esta operación asciende a más de 15 millones de euros.