En concreto, el 62% de los gestores institucionales a nivel global opina que puede manejar el riesgo de mercado a corto plazo a pesar del incremento de la volatilidad que, en su opinión, plantea el mayor riesgo para sus resultados.
El informe determina que la mayor preocupación de estas entidades son los bajos rendimientos y, ante la expectativa de un aumento de la volatilidad y un entorno de bajos tipos de interés, pocas entidades están recurriendo a las estrategias de inversión tradicionales para alcanzar sus objetivos de rentabilidad.
En cambio, opinan que las técnicas más efectivas son la cuantificación de riesgos (87%), la diversificación en diferentes sectores (86%), la cobertura de divisas (78%) y el mayor uso de las inversiones alternativas (76%).
El porcentaje de entidades que usan globalmente las inversiones alternativas para gestionar el riesgo ha crecido considerablemente en el último año, del 53% en 2015 al 76%, un porcentaje que se sitúa en el 71% en el caso de los inversores españoles. El 56% asegura que su empresa está invirtiendo más en activos ilíquidos a día de hoy que hace tres años.
"Los factores de riesgo cambian a lo largo del tiempo, pero el reto al que se enfrentan los inversores institucionales sigue siendo el mismo: ofrecer resultados a largo plazo mientras lidian con las presiones a corto plazo en los mercados", ha apuntado la directora general de Natixis Global para Iberia, Latinoamérica y US Offshore, Sophie del Campo.
En su opinión, debido a los mandatos que reciben, los inversores institucionales "no tienen la opción de evitar el riesgo", por lo que "deben superar sus desventajas o cambiar las reglas del juego", algo que hacen "al equilibrar los riesgos y abrazar formas alternativas de construir carteras, siempre con un ojo puesto en el largo plazo".
EXPECTATIVAS DE RENTABILIDAD FACTIBLES
De acuerdo con el informe, el 70% de los inversores globales cree que sus expectativas de rentabilidad son factibles, pero la confianza podría no ser tan fuerte como parece a primera vista, puesto que el 50% prevé reducir sus supuestos de rentabilidad durante el próximo año.
Este recorte de las expectativas se debe al reto de encontrar rentabilidades, pues el 75% de los encuestados afirma que cada vez es mas difícil encontrar rendimientos en unos mercados cada vez más eficientes.
Aunque la mayoría de los encuestados confía en que podrá satisfacer sus pasivos a largo plazo, el 62% piensa que la mayor parte de sus homólogos no lo conseguirá y el 80% de los inversores españoles (el 69% a nivel global) coincide en que las técnicas tradicionales de diversificación y creación de carteras deben reemplazarse con nuevos enfoques.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, el 67% de los inversores institucionales globales piensa que las gestoras de capital riesgo ofrecen unas rentabilidades ajustadas al riesgo más altas que las clases de activos tradicionales y más de la mitad (55%) cree que el capital riesgo ofrece una mejor diversificacion que los valores tradicionales.
Por otra parte, el 73% de los inversores institucionales cree que la deuda privada ofrece mejores rentabilidades ajustadas al riesgo que las inversiones renta fija y las tres áreas "más prometedoras" son las infraestructuras, la atención sanitaria y la combinación de los sectores de tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones.
Cerca del 60% de los inversores institucionales españoles afirma estar aumentando la exposición a las estrategias con inversiones alternativas este año.
La adopción de las inversiones alternativas no se limita a las carteras de crecimiento, ya que el 87% de los encuestados españoles señala que los activos alternativos también pueden desempeñar un papel importante en las inversiones orientadas a la gestión de pasivos.