La directiva europea que fija este reajuste es de obligado cumplimiento para los miembros de la UE, con la justificación de favorecer el ahorro energético en iluminación cifrado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en unos 300 millones de euros.
El cambio se producirá a las 02.00 del domingo, cuando habrá que mover las agujas del reloj para que pasen a ser las 03.00 de la madrugada, dando lugar al conocido como "horario de verano", que irán dando lugar a días más largos con más horas de luz a medida que se acerque la estación estival.
El presidente de la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (Aehoe), José Luis Casero, ha asegurado a Efe que los estudios elaborados "reflejaban una realidad distinta a la actual" por lo que "el impacto real en el consumo energético es pequeño".
En el mismo sentido, el astrónomo del Real Observatorio de Madrid, Pere Planesas, ha asegurado que "estamos ante una cuestión de política que obedece a la necesidad de armonizar nuestros horarios respecto a los países con los que tenemos mayor actividad comercial, que son los de la UE".
A ello hay que sumar que "no existe en la opinión pública española un clamor por regresar al horario que nos corresponde" porque la sociedad "parece disfrutar de esa hora extra de luz solar destinada al ocio y el consumo", y en la que "el ahorro energético pasa a un segundo plano".