De acuerdo con el proyecto, presentado hoy en el Congreso, el pago de los intereses de la deuda pública se quedará con 9,4 euros de cada cien, frente a los 9,5 euros de 2016.
Dentro del gasto social, que se queda con 55,8 euros de cada cien (frente a los 53,5 euros del año pasado), destaca -además de las pensiones- la partida que se destinará al desempleo, que recibirá este año 5,3 euros de cada cien (5,6 euros en 2016).
Además, otras prestaciones económicas se llevarán 3,9 euros (frente a 3,3 euros en 2016); los servicios sociales, 0,7 euros (0,6 euros); el fomento del empleo, 1,6 euros (1,5 euros); el acceso a la vivienda, 0,1 euros (0,2 euros); y la administración de la seguridad social, 1,2 euros (1,7 euros).
También dentro del gasto social y como parte de los servicios públicos de carácter preferente, la sanidad recibirá 1,2 euros de cada cien (frente a 1,1 euros de 2016); la educación, 0,7 euros, y la cultura, 0,2 euros (las mismas cuantías que el año pasado).
Los considerados servicios públicos básicos, que incluyen la seguridad ciudadana, la defensa, la justicia y la política exterior, se quedarán con 4,9 euros de cada cien (cuando en las cuentas de 2016 se quedaban con 4,8 euros).
Dentro de las actuaciones de carácter económico, la agricultura, pesca y alimentación recibirán 2,2 euros de cada cien (frente a los 2,1 euros de 2016); la industria y energía, 1,6 euros (la misma cantidad); el comercio, turismo y pyme, 0,3 euros (también lo mismo); las subvenciones al transporte, 0,4 euros (la misma cifra); las infraestructuras, 1,6 euros (1,7 euros); y la I+D+i, 1,8 euros (1,6 euros).