Nueva jornada de consolidación en las bolsas europeas. Tras cerrar su mejor trimestre de los dos últimos años, la indecisión volvió a apoderarse de los principales índices del continente, en una sesión sin apenas referencias y con muchas dudas en el horizonte. Desde Link Securities no descartan nuevas recogidas de beneficios en los próximos días, pero las achacan no tanto a un cambio de tendencia, como a un alto el camino, tras la espectacular escalada alcista de los últimos meses.
El impulso de Wall Street hizo reaccionar a los inversores en los últimos minutos de negociación. Así, los principales selectivos se anotaron alzas cercanas al 2%. El Ibex 35 avanzó un 0,35%, hasta los 10.361 puntos, después de que los valores de perfil defensivo como Grifols lograsen contrarrestar al Sabadell, ACS y, especialmente, el Popular, que una día más fue el gran protagonista.
El mercado optó por la cautela a la espera de conocer la avalancha de datos y citas clave prevista para los próximos días y semanas. En el plano político, al continuo ruido de fondo sobre el brexit y la cercanía de las elecciones francesas se le suma la cumbre de este jueves entre China y EEUU. La reunión entre Donald Trump y el presidente de China, Xi Jimping se presenta como una oportunidad para frenar una posible guerra comercial.
A nivel económico, las referencias más relevantes serán los datos de empleo y las actas tanto de la Fed como el BCE, que deberían reflejar si existen disicencias internas. Ambos bancos centrales están viendo cómo su ala dura (los llamados halcones) ganan peso. Las miradas también estarán centradas en EEUU, donde se publicarán los datos de empleo. Sin embargo, la gran referencia será el inicio de la temporada de resultados del primer trimestre, que comenzará a mediados de mes.
En España, el dato más relevante fue la publicación del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado de 2017, los primeros en seis años en los que el Ejecutivo de Mariano Rajoy se encuentra en minoría en el Congreso. La primera votación se producirá el 4 de mayo y la aprobación (si finalmente salen adelante) está prevista para comienzos de junio. Por otra parte, el Tesoro colocó 4.602 millones -más de lo previsto- con un interés ligeramente menos negativo.
El ibex 35 cerró la jornada con un leve avance del 0,35%, tras haber llegado a perder puntualmente los 10.300 puntos. Los valores refugio sirvieron de contrapeso para la banca, un sector con un peso superior al 30% en el índice, que se encuentra técnicamente sobrecomprado, por lo que los analistas técnicos no descartan nuevas correcciones. El Sabadell (-1,62%) se convirtió en el farolillo rojo de la jornada, aunque el gran protagonista fue un día más el Popular, que cayó un 1,23%, poniendo en peligro los 0,8 euros. Las dudas siguen rodeando a la firma después de que ayer revisara sus cuentas de 2016 y Pedro Larena anunciara su renuncia como consejero delegado.
No obstante, el resto de las entidades se dieron la vuelta con el apoyo de Wall Street y lograron cerrar en verde. BBVA (0,52%) se quedó a un paso de la barrera psicológica de los 7 euros, mientras que el Santander (0,32%), retomó el camino hacia los 6 euros.
El resto de los blue chips también contribuyeron a tirar del Ibex. Repsol (0,59%) volvió a moverse al compás del crudo brent, que se disparó un 2% ante las espectativas de un desplome de los inventarios petrolíferos en EEUU. Telefónica (0,48%) también retomó la senda alcista, consolidándose como uno de los valores más alcistas de 2017. Por su parte, Inditex (0,98%) rozó máximos históricos tras superar los 33 euros.
Entre los valores más castigados de la jornada también figuró ACS (-1,01%), penalizada por la salida de la familia Fluxá, dueños de IberoStar, que vendieron su participación en el grupo con un descuento del 2,3%. La constructora comienza a perder a sus accionistas de referencia. En este sentido, el holding de la familia March anuncio tras el cierre que reducía su participación por debajo del 3%.
En cambio, Grifols (1,23%) volvió a servir de refugio para los inversores, con una revalorización superior al 20% desde comienzos de año.
En el mercado continuo, Amper se desplomó un 23%. Por su parte, Abengoa B cayó un 10,91%, hasta los 0,049 euros, agravando el hundimiento bursátil que tan solo la semana pasada le llevó a perder un 90% de su valor en bolsa. La compañía aún no ha logrado digerir la avalancha de acciones que comenzaron a cotizar el pasado viernes, como resultado de la reestructuración que ha salvado al grupo de la quiebra.
Deoleo también sufrió un severo castigo del 15,38%, tras desmentir su opa de exclusión y anunciar una reducción de capital por 323 millones de euros.