Según los datos presentados hoy en un comunicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el PIB en todo 2016 progresó un 1,8 %, lo que significó una ralentización frente al 2,4 % de 2015.
Entre octubre y diciembre, el principal impulso para la actividad vino del consumo privado, que aportó cinco décimas de PIB (tras tres en el tercer trimestre), seguido de la inversión, con un alza de tres décimas (aportación nula entre julio y septiembre), y del gasto público, con una décima.
Las exportaciones restaron una décima, al igual que las variaciones de existencias de las empresas.
Entre los países del G7, los incrementos de PIB más fuertes en el cuatro trimestre se constataron en el Reino Unido (0,7 % tras 0,5 % en el tercero), Canadá (0,6 % tras 0,9 %) y Estados Unidos (0,5 % tras 0,9 %).
Los ascensos fueron menos pronunciados en Alemania (0,4 % tras 0,1 %), Francia (0,4 % tras 0,2 %), Japón (0,3 % tras 0,3 %) e Italia (0,2 % tras 0,3 %).