En su Observatorio de Deuda del cierre de 2016, la AIReF apunta que, en base a la deuda actual y las perspectivas para los próximos años, el único subsector que logrará su objetivo en 2020 serán las corporaciones locales.
De hecho, las entidades locales ya alcanzaron el pasado año su objetivo de deuda, del 3 % del PIB, por lo que constituyen un perfil "sin grandes riesgos para la sostenibilidad".
La Ley de Estabilidad Presupuestaria fija el límite de deuda pública en el 60 % del PIB para 2020, que se distribuye entre administración central (44 % del PIB), comunidades autónomas (13 %) y corporaciones locales (3 %).
Ante la imposibilidad de alcanzar estos niveles en 2020, la AIReF ha pedido que se revise la ley de manera que se establezcan "sendas exigentes, pero realistas".
La AIReF constata en su informe que la deuda pública cumplió el objetivo de terminar 2016 en el 99,4 % del PIB -aunque en términos nominales marcó un nuevo máximo histórico- tras reducirse el ratio en todos los subsectores salvo las comunidades autónomas.
Las comunidades autónomas aumentaron su deuda en más de 13.000 millones el pasado año y aunque el comportamiento fue "bastante heterogéneo", la Autoridad no cree que en conjunto puedan cumplir su objetivo para 2020.
Las comunidades "mejor situadas" para hacerlo son Madrid, Navarra y País Vasco, mientras que las "más desviadas" son Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla-La Mancha.
Según los cálculos de la AIReF, los habitantes de la Comunidad Valenciana necesitarían trabajar 155 días para pagar la deuda autonómica, lo que sitúa a la región en primer lugar, mientras que a madrileños y vascos les bastaría con 53 días.
Para pagar la deuda común, los andaluces necesitarían trabajar 369 días, muy por encima de las 199 jornadas de los madrileños.