El Consejo de Estado explicó en un comunicado la noche del miércoles, tras su reunión semanal, que los recortes reducirán los impuestos en 380.000 millones de yuanes (51.441 millones de euros, 55.181 millones de dólares) este año y ayudarán a "mejorar las condiciones comerciales y fortalecer el vigor corporativo y el impulso para la innovación".
Esta decisión llega unos días después de conocerse que la economía china creció un 6,9 % interanual en el primer trimestre, una décima más que lo previsto por analistas y lo registrado en el último cuarto de 2016.
Se trata del segundo trimestre consecutivo en que la economía de la mayor potencia económica de Asia crece, aunque desde las instituciones gubernamentales sigue presente el temor a que la desaceleración se reanude durante 2017.
Con estas nuevas medidas, a partir del 1 de julio, el Gobierno reducirá de cuatro a tres el número de tramos de impuestos al valor añadido y bajará esta tasa para la agricultura y el gas natural del 13 al 11 %.
Además, el umbral mínimo de ingreso imponible para las pequeñas empresas subirá de los 300.000 yuanes (40.565 euros, 43.572 dólares) a los 500.000 yuanes (67.609 euros, 72.620 dólares) para que estas puedan pagar menos impuestos de sociedades, una medida que estará vigente hasta finales de 2019.
También se implementará hasta esta fecha una exención fiscal para los graduados universitarios que comiencen nuevos negocios, para las operaciones de microcrédito rural y para diversos tipos de negocios como las empresas de logística.
Además, la proporción de la deducción antes de impuestos para las empresas tecnológicas basadas en la innovación se ampliará, pasando del 50 % actual del costo de I+D al 75 % hasta 2019. EFECOM
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