Al término de la reunión del Consejo de Ministros, Montoro ha detallado la senda de estabilidad presupuestaria recogida en el programa de estabilidad 2017-2020 que ha aprobado el Gobierno, si bien en el documento que se remitirá a Bruselas figurará un déficit del 0,5% del PIB para 2020, dado que se trata del objetivo a pactar con la Comisión.

Este déficit en 2020 se debería exclusivamente a los 'números rojos' de la Seguridad Social, ya que el resto de subsectores tendrán ya un déficit cero, o lo que es lo mismo presentarán un equilibrio entre sus ingresos y sus gastos, si bien Montoro señaló que es probable que registren superávit.

La senda de estabilidad presupuestaria contempla así que el déficit público baje este año hasta el 3,1% del PIB, que pasará al 2,2% en 2018 y al 1,3% en 2019. Según los objetivos que se remitirán a Bruselas, las comunidades tendrán déficit cero en 2019 y el Estado deberá esperar a 2020 para olvidarse de sus 'números rojos'.

Por su parte, la deuda pública, que se situará en el 98,8% en 2017, bajará al 97,6% en 2018, al 95,4% en 2019 y al 92,5% en 2020, lo que supone una caída de algo más de seis puntos en estos cuatro años, aunque aún está muy lejos del nivel del 35,6% del PIB que presentaba en 2007, al inicio de la recesión económica.

AUMENTO DE LA PRESIÓN FISCAL Y REBAJA DE IMPUESTOS

En cuanto a la evolución de los ingresos, las estimaciones del Gobierno apuntan a que los ingresos totales sobre se mantendrán por encima del 38% del PIB, de tal manera que la presión fiscal se situarán en el 38,4% en 2018, y se elevará ligeramente al 38,6% en 2019 y en el 38,7% en 2020.

Concretamente, la recaudación por impuestos alcanzará los 308.612 millones de euros en 2020, a finales del periodo estimado, muy por encima ya de los 267.610 millones que se ingresaron en 2007, al inicio de la crisis. De hecho, en 2018, con una recaudación impositiva prevista de 275.910 millones de euros ya se habrá superado la cifra de 2007.

A pesar del alza de la presión fiscal, Montoro aseguró que estas previsiones de ingresos tienen en cuenta que al Gobierno "le gustaría bajar" los impuestos, si bien precisó que habrá que ver "si las circunstancias políticas lo permiten", porque no es lo mismo un Gobierno en minoría parlamentaria que en mayoría. Así, aseguró que, no obstante, el Ejecutivo ha realizado estas previsiones de ingresos dejando "margen" para una bajada de impuestos.

LA RECAUDACIÓN EN ABRIL "FRANCAMENTE BIEN"

El ministro también rechazó que se trate de unas previsiones de ingresos optimistas, y aseguró que en el mes de abril la recaudación está yendo "francamente alta" en el pago fraccionado del Impuesto sobre Sociedades, que ha recuperado "con creces" lo que dejó de ingresar el año pasado tras la subida fiscal que se aprobó el pasado mes de diciembre.

Así, en abril el pago fraccionado se ha incrementado en 3.000 millones de euros, "cifra muy importante y que es perfectamente compatible" con la recuperación económica, la creación de empleo y la inversión privada, por lo que aseguró que el aumento del Impuesto sobre Sociedades "no ha hecho daño a nadie". "Las empresas están pagando más y las cosas van bien", reiteró.

Al margen de este impuesto, también destacó que la recaudación del IRPF en abril también está yendo bien, con un aumento del orden del 7% y del 12% en el caso del IVA. En este punto, precisó que no quiere decir que los ingresos vayan a evolucionar así el resto del año, pero sí que demuestran que la previsión de ingresos para el conjunto del año es "muy adecuada".

EL GASTO EN PENSIONES CRECERÁ EN 20.000 MILLONES

Por el lado de los gastos, las previsiones del Gobierno contemplan que el gasto total sobre el PIB irá cayendo progresivamente, de tal manera que se situará en el 41,5% en el 2017 y bajará al 40,6% en 2018, al 39,9% en 2019 y al 39,2% en 2020, si bien en términos absolutos crecerá en más de 32.000 millones de euros entre 2017 y 2020, hasta superar los 514.000 millones de euros, muy por encima de los 421.500 millones de 2007.

La mayor partida de gasto seguirá siendo la protección social, con 208.876 millones de euros en 2020, 70.000 millones de euros más que en 2007. Dos tercios de este importe, alrededor de 140.000 millones de euros, se destinará al pago de pensiones, con una previsión de aumento anual del 3% entre 2017 y 2020, lo que supone unos 20.000 millones de euros más de lo que se destinará este año.

El gasto en educación también crecerá entre 2017 y 2020, hasta los 48.133 millones de euros, 5.000 millones más que lo destinado en 2007, mientras que la sanidad se financiará con 73.147 millones de euros en 2020, unos 4.000 millones de euros más que este año y muy por encima de los 61.200 millones que se emplearon en 2007.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado este viernes que España dejará de tener déficit público en 2020, dado que el déficit que aún tendrá la Seguridad Social ese año se compensará con el superávit de ayuntamientos y Administración Central.

Al término de la reunión del Consejo de Ministros, Montoro ha detallado la senda de estabilidad presupuestaria recogida en el programa de estabilidad 2017-2020 que ha aprobado el Gobierno, si bien en el documento que se remitirá a Bruselas figurará un déficit del 0,5% del PIB para 2020, dado que se trata del objetivo a pactar con la Comisión.

Este déficit en 2020 se debería exclusivamente a los 'números rojos' de la Seguridad Social, ya que el resto de subsectores tendrán ya un déficit cero, o lo que es lo mismo presentarán un equilibrio entre sus ingresos y sus gastos, si bien Montoro señaló que es probable que registren superávit.

La senda de estabilidad presupuestaria contempla así que el déficit público baje este año hasta el 3,1% del PIB, que pasará al 2,2% en 2018 y al 1,3% en 2019. Según los objetivos que se remitirán a Bruselas, las comunidades tendrán déficit cero en 2019 y el Estado deberá esperar a 2020 para olvidarse de sus 'números rojos'.

Por su parte, la deuda pública, que se situará en el 98,8% en 2017, bajará al 97,6% en 2018, al 95,4% en 2019 y al 92,5% en 2020, lo que supone una caída de algo más de seis puntos en estos cuatro años, aunque aún está muy lejos del nivel del 35,6% del PIB que presentaba en 2007, al inicio de la recesión económica.

AUMENTO DE LA PRESIÓN FISCAL Y REBAJA DE IMPUESTOS.

En cuanto a la evolución de los ingresos, las estimaciones del Gobierno apuntan a que los ingresos totales sobre se mantendrán por encima del 38% del PIB, de tal manera que la presión fiscal se situarán en el 38,4% en 2018, y se elevará ligeramente al 38,6% en 2019 y en el 38,7% en 2020.

Concretamente, la recaudación por impuestos alcanzará los 308.612 millones de euros en 2020, a finales del periodo estimado, muy por encima ya de los 267.610 millones que se ingresaron en 2007, al inicio de la crisis. De hecho, en 2018, con una recaudación impositiva prevista de 275.910 millones de euros ya se habrá superado la cifra de 2007.

A pesar del alza de la presión fiscal, Montoro aseguró que estas previsiones de ingresos tienen en cuenta que al Gobierno "le gustaría bajar" los impuestos, si bien precisó que habrá que ver "si las circunstancias políticas lo permiten", porque no es lo mismo un Gobierno en minoría parlamentaria que en mayoría. Así, aseguró que, no obstante, el Ejecutivo ha realizado estas previsiones de ingresos dejando "margen" para una bajada de impuestos.

LA RECAUDACIÓN EN ABRIL "FRANCAMENTE BIEN".

El ministro también rechazó que se trate de unas previsiones de ingresos optimistas, y aseguró que en el mes de abril la recaudación está yendo "francamente alta" en el pago fraccionado del Impuesto sobre Sociedades, que ha recuperado "con creces" lo que dejó de ingresar el año pasado tras la subida fiscal que se aprobó el pasado mes de diciembre.

Así, en abril el pago fraccionado se ha incrementado en 3.000 millones de euros, "cifra muy importante y que es perfectamente compatible" con la recuperación económica, la creación de empleo y la inversión privada, por lo que aseguró que el aumento del Impuesto sobre Sociedades "no ha hecho daño a nadie". "Las empresas están pagando más y las cosas van bien", reiteró.

Al margen de este impuesto, también destacó que la recaudación del IRPF en abril también está yendo bien, con un aumento del orden del 7% y del 12% en el caso del IVA. En este punto, precisó que no quiere decir que los ingresos vayan a evolucionar así el resto del año, pero sí que demuestran que la previsión de ingresos para el conjunto del año es "muy adecuada".

EL GASTO EN PENSIONES CRECERÁ EN 20.000 MILLONES.

Por el lado de los gastos, las previsiones del Gobierno contemplan que el gasto total sobre el PIB irá cayendo progresivamente, de tal manera que se situará en el 41,5% en el 2017 y bajará al 40,6% en 2018, al 39,9% en 2019 y al 39,2% en 2020, si bien en términos absolutos crecerá en más de 32.000 millones de euros entre 2017 y 2020, hasta superar los 514.000 millones de euros, muy por encima de los 421.500 millones de 2007.

La mayor partida de gasto seguirá siendo la protección social, con 208.876 millones de euros en 2020, 70.000 millones de euros más que en 2007. Dos tercios de este importe, alrededor de 140.000 millones de euros, se destinará al pago de pensiones, con una previsión de aumento anual del 3% entre 2017 y 2020, lo que supone unos 20.000 millones de euros más de lo que se destinará este año.

El gasto en educación también crecerá entre 2017 y 2020, hasta los 48.133 millones de euros, 5.000 millones más que lo destinado en 2007, mientras que la sanidad se financiará con 73.147 millones de euros en 2020, unos 4.000 millones de euros más que este año y muy por encima de los 61.200 millones que se emplearon en 2007.