Durante su intervención en el debate de enmiendas a la totalidad de las cuentas aprobadas por el Gobierno, Montoro ha puesto en valor la senda de estabilidad presupuestaria argumentando que "siempre que ha habido déficit excesivo ha habido poco empleo", por lo que ha aseverado que cumplir esta política "no es una obligación" con las autoridades europeas, sino que "conviene" al país.

"Nuestro compromiso no es solo con la Unión Europea, es con los españoles. Estamos convencidos de que es ese compromiso el que nos conviene a España", ha manifestado el ministro, que ha mantenido, por otro lado que el gasto social no se ha reducido durante estos años y que, en estos Presupuestos "es el más alto de la historia", manteniéndose en el 64% respecto al gasto total.

"PRESUPUESTOS DE TRANSICIÓN"

En la defensa de las cuentas, Montoro ha calificado sus Presupuestos del Gobierno como "de transición". "Son los primeros de una legislatura y tratan de enlazar con los Presupuestos de 2018", ha manifestado, reconociendo que las cuentas tienen "una vida útil de seis meses".

Esto no le resta importancia, ha aseverado, ya que tienen como objetivo cumplir con la reducción del déficit público y la creación de empleo, y su aprobación, ha subrayado "debe sacudir cualquier sospecha de incertidumbre". "Tiene que ver con el prestigio del país", ha defendido.

Asimismo, ha señalado a la oposición diciendo que "buena parte del rechazo" a los Presupuestos "está más relacionado a cuestiones políticas ajenas al contenido del proyecto", y ha llegado a decir que su objetivo no es "ganar este debate" sino para "convencer de que son los mejores para España".

"No me importaría perder este debate si estuviera seguro de que lo que domina en esta Cámara es la filosofía económica que inspira este proyecto de ley de Presupuestos", ha sentenciado el ministro, destacando que esa filosofía es "la que rige los principios de la Unión Europea, que ha permitido que España sea ese socio fiel y que más allá de criterios ideológicos, avance en su prosperidad y aspire a superar definitivamente el peor legado de la crisis económica: el desempleo".

"NI EL SÉPTIMO CIELO, NI LAS SIETE PLAGAS"

El ministro ha manifestado su deseo de llegar a acuerdos parlamentarios, consensuar leyes y reformas y poder sacar adelante los PGE de 2017, lo que "no significa dar bandazos en la política económica o presupuestaria que nos hagan perder el norte".

"El norte es el empleo, la creación de puestos de trabajo, es el gran objetivo que nos marcamos hace cinco años y medio, y el objetivo prioritario que nos marcamos hoy", ha remachado Montoro, quien ha aseverado "con plena seguridad" que se avanza "con firmeza" en el cumplimiento de ese objetivo al evitarse esos "bandazos" que podrían perjudicar a la meta.

Igualmente, el ministro ha indicado que la dinámica parlamentaria habitual pasa porque el Gobierno desarrolle su proyecto de PGE defendiendo que alcanzará el "séptimo cielo" y la oposición predice que esas cuentas "desatarán las siete plagas". "Ni séptimo cielo ni siete plagas: ni nos van a llevar directamente a la cima ni nos van a devolver al abismo", ha apostillado el ministro, abogando por alejarse de las concepciones "maniqueas".

El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha advertido hoy que los Presupuestos del próximo año no incluirán "anuncios sorpresa", y ha descartado volver a la "borrachera del gasto público" de los años previos a la crisis.

GASTAR "MEJOR" Y EN MATERIA SOCIAL

El titular de Hacienda ha insistido en que el Gobierno aspira a superar los 20 millones de ocupados, y ha destacado que desde el último debate de enmiendas a la totalidad en agosto de 2015 se han incrementado en 870.000 personas el número de afiliados, de los que el 58% (504.628) son mujeres.

Ha subrayado que la prioridad del Gobierno será reducir el déficit y el endeudamiento público, pasando del 98,8% del PIB actual al 92,5% en 2020, y reducir el gasto público pero seguir incrementando el gasto social. A este respecto, ha apuntado que "siempre está la opción de gastar mejor" con "claras prioridades", como las marcadas en los PGE, que se centran en pensiones, la protección social, dependencia, sanidad y educación.

Así, ha apostado por responder "de manera limitada" a las peticiones de "más ferrocarriles, más puertos, más plazas" que recibe de "políticos nacionales, autonómico y locales".

"No esperen anuncios sorpresa", puesto que los ingresos actuales "dan para lo que dan", a pesar de crecer a un ritmo del 11% en el primer cuatrimestre del año, por lo que las inversiones irán a parar a "cuestiones concretas y necesarias". "No es el momento de acelerar otros gastos y cuando lo hagamos lo haremos con cautela", ha añadido.

Según Montoro, el gasto social "no ha bajado nada" durante los años del Gobierno de Rajoy, ya que en 2016 se alcanzaron los 300.372 millones de euros, "el más alto de la historia de España", con una previsión de que aumente a los 307.000 millones este ejercicio, pasando a representar el 64% del gasto total, frente al 63,6% del año pasado, cuando se registró el porcentaje más alto desde 1995.

Buena parte de esos más de 300.000 millones de gasto social se corresponden a la partida de pensiones (unos 140.000 millones), sobre las que ha hecho un llamamiento al consenso en el marco del Pacto de Toledo para consensuar reformas para sus sostenibilidad.

SUBIDA SALARIAL DE FUNCIONARIOS

Precisamente Montoro ha recordado que las "coincidencias" han hecho posible que el Gobierno alcance un acuerdo con los sindicatos de Función Pública, algo que no sucedía desde 2009. El ministro ha abogado por completar el incremento salarial de los empleados públicos del 1% recogido en el proyecto de Presupuestos de 2017 mediante acuerdos que se desarrollarán en los PGE de 2018 y ejercicios sucesivos.

En cualquier caso, ha destacado que los acuerdos suscritos con los sindicatos van a beneficiar a "cientos de miles de personas" dedicadas a Sanidad, Educación, seguridad ciudadana, Justicia o Administración tributaria, y pueden hacer ganar "mucha calidad al empleo" al estar "cimentados" en la recuperación económica.

"El servidor público, el funcionario, tiene que tener reconocimiento de un futuro mejor como consecuencia de su contribución a la recuperación económica, donde ha dejado lo mejor de sí mismo", ha remarcado.

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

Por último, Montoro ha destacado que las cuentas de 2017 programan para las CC.AA. un incremento de financiación de 5.400 millones, unas cinco décimas del PIB.

En este sentido, ha criticado que algunos gobiernos autonómicos hayan rechazado las cuentas públicas de 2017 cuando recibirían 440 millones de recursos de políticas sociales. "Decir que no a estos PGE equivale renunciar a que esas CC.AA. tengan nueva disponibilidad de recursos y puedan reducir el déficit público como han dicho en 2016", ha remachado.

Igualmente, ha recordado que está pendiente la reforma de la financiación autonómica, que tendrá que materializarse en los años siguientes y previsiblemente incluirse ya en los PGE de 2018. "Sin el Grupo Socialista no sale la reforma de financiación autonómica porque no vamos a sumar", ha advertido Montoro, quien ha insistido en que en los próximos meses se tendrán que buscar "coincidencias".