El supervisor señala que los tipos de interés de este tipo de activos "siguen subiendo en los plazos más largos" debido a la perspectiva de un "endurecimiento progresivo" de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), así como a "las incertidumbres de tipo político".
Según explica el supervisor, las alzas durante el primer trimestre fueron "más significativas" en la deuda a largo plazo de los países del Sur de Europa, una tendencia que se revirtió tras conocer los resultados de la primera ronda de elecciones en Francia.
En cuanto a la deuda corporativa, las alzas en el primer trimestre fueron más moderadas, ya que se vio beneficiada por los programas de compra de deuda del BCE, según señala el supervisor en su informe.
Las emisiones de renta fija registradas en la CNMV en el primer trimestre alcanzaron los 25.135 millones de euros, un 38,3% menos que en 2016, y el volumen de las cédulas hipotecarias en las mismas fue "escaso".
Además, para el supervisor, el entorno de bajos tipos de interés y la consecuente búsqueda de rentabilidad por parte de los inversores continúan siendo un riesgo para el sistema financiero, a pesar del "ligero" repunte del rendimiento de deuda a largo plazo.
"Un eventual episodio de estrés en los mercados financieros puede desencadenar ventas masivas de activos, caídas significativas en los precios y dificultades para deshacer las posiciones, generando espirales de contagio negativas entre diferentes clases de activos", señala.