Por Francesco Guarascio

El pequeño enclave en el sur de la península Ibérica, con una población de 30.000 habitantes, alberga unas 15.000 firmas y es un importante proveedor de servicios de seguros y juego.

"Nos estamos preparando para un Brexit duro", dijo James Tipping, director del organismo gubernamental para promoción financiera de Gibraltar, a europarlamentarios en una audiencia en Bruselas.

Añadió que Gibraltar no esperaba obtener un "estatus especial" y que se resignaba a perder su acceso al mercado comunitario una vez que Reino Unido abandone la UE cuando concluya el proceso de dos años lanzado en marzo por la primera ministra británica, Theresa May.

Esto supondría un cambio en la política gibraltareña de buscar acuerdos extraordinarios con la UE tras el Brexit.

Muchas compañías han llegado a Gibraltar atraídas por la perspectiva de poder operar en los 28 países de la Unión Europea desde un territorio con bajos impuestos y regulaciones flexibles con las empresas.

La pérdida del acceso al mercado de la UE que se garantiza a todos los países miembros del bloque puede reducir el apetito de las firmas para establecer sus sedes en el enclave británico.

Pero esto no tiene por qué desalentar a las firmas con sede en Gibraltar que operan en Reino Unido.

"Nuestro modelo financiero no tendrá que cambiar", dijo Tipping a los eurodiputados, señalando que Reino Unido se ha comprometido a garantizar el pleno acceso a su mercado para las firmas de Gibraltar.

Añadió que aproximadamente un 20 por ciento de los vehículos de motor en Reino Unido están asegurados por firmas basadas en Gibraltar, lo que convierte a las aseguradoras en el mayor sector financiero del territorio, que también alberga más de una docena de bancos, varios fondos de inversión y destacadas firmas de apuestas online.

Gibraltar votó mayoritariamente por permanecer en la UE en el referéndum del Brexit del año pasado.

Sin embargo, sigue comprometido a seguir siendo parte de Reino Unido tras el Brexit y en una consulta en 2002 rechazó la idea de la soberanía compartida con España por un 99 por ciento de los sufragios.

El futuro de Gibraltar es uno de los muchos temas espinosos que habrán de resolverse en los dos años de conversaciones entre Reino Unido y la UE, que concluirán en marzo de 2019.

La UE ofreció a España el derecho a veto sobre la futura relación entre Gibraltar y la UE una vez que Reino Unido abandone el bloque.