Estrenábamos este el pasado mes de abril una multa a Bolsas y Mercados Españoles (BME) del supervisor de mercados (CNMV) por ¿incumplir sus deberes de supervisión del Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Con la transparencia que caracteriza a la CNMV ¿acaba de crear un premio periodístico para fomentar la transparencia del mercado- no cuenta a qué se debe esta sanción de 150.000 euros. Se intuye por el contexto, que será por el escándalo de Gowex que acumulaba en sus cuentas, contratos y previsiones todas las mentiras del mundo.
BME con tal de hacer negocio ha fomentado ese MAB y se ha puesto ese papel de controlador, aunque sea una empresa privada sin ninguna capacidad legal ni coercitiva. Pero la CNMV que ha impuesto esa multa ¿supongo que justa- ha quedado sin responsabilidad en la salida a Bolsa de Bankia por valor de 3.000 millones de euros y que atrapó a cientos de miles de españoles.
El juez imputa a toda la cúpula de Bankia y libra al Banco de España, a la CNMV y al auditor Deloitte aunque mete en el saco de los acusados al socio de la firma Fernando Celma que parece ser tratado como un freelance, aunque estoy convencido que en estas cosas tan gordas, el prestigio lo da la firma y el equipo que está detrás y no el nombre de un auditor, supongo que conocido en su casa a la hora de comer como nos pasa a todos.
El juez Andreu indica claramente que se falsearon las cuentas, pero el Banco de España que se encarga de estos menesteres no se dio ni cuenta. No es que Bankia naciese en ese momento y saliera de la nada. Era fruto de la fusión de casi una decena de cajas de ahorros que llevaban toda su vida supervisadas por la centenaria institución. Y además algún perspicaz inspector del Banco de España avisó que aquello no era viable.
Pero, en fin, ya se sabe en España... que si me llegó el correo informático, que si no lo ví, que si no se envió por el conducto reglamentario¿ vamos que los inspectores que están para eso no consiguieron acceder a la cúpula para que detuviera esa operación. Lógicamente, el Banco de España es el gran responsable del fiasco. Un Banco de España con consejeros mezclados con la CNMV y donde la información debe fluir con facilidad.
No sería de extrañar que conozcamos en fechas venideras que la CNMV ponga una multa al Banco de España por incumplir sus deberes de supervisión en alguna entidad financiera. No dirán cuál para no caer en el detalle bronco, aunque tal vez podríamos pensar que se tratase de la salida a Bolsa de Bankia.
La función de la CNMV en todo esto es más modesta aparentemente. Tiene que velar por los intereses de los inversores y dar por bueno el folleto de la salida a Bolsa. Fijarse cómo se coloca ese papel, ya que una red de oficinas es fácil vender humo a precio de gasolina. Tragó con una colocación complicada y llena de irregularidades, pero es cierto que no tiene medios para analizar una entidad financiera en profundidad, a diferencia del Banco de España que está para eso. Aunque creo que es fácil informarse, preguntar a su colega de supervisión y tantear la calle y los intermediarios para saber qué pasa realmente con las cosas.
Sería justo que en este caso, también nos despertemos un día con el Boletín Oficial del Estado (BOE) anunciando una multa de la CNMV sobre la propia CNMV por incumplir los deberes de supervisión en la salida a Bolsa de alguna compañía¿ tal vez Bankia.
La verdadera encrucijada de la CNMV es que si no tiene culpa porque no tiene competencias, ni medios, o sea, porque no se entera en casos como el de Bankia, ella misma con su argumento de defensa crea otro de inutilidad manifiesta.